Se dispara el dólar y se encienden todas las alarmas económicas.


La demanda de divisas se aceleró en medio de una estampida de capitales especulativos que se van del país. El Central vendió reservas, subió la tasa al 75% e intervino en futuros pero no alcanzó.

La contundente derrota del oficialismo, que sorprendió a los especuladores financieros, activó una estampida de fondos especulativos del país. El dólar se disparó 23% y cerró en el récord de $57,30 en el promedio de los bancos porteños, $10,75 más que el viernes. En algunas entidades, como el BBVA, el Patagonia y el Hipotecario, terminó en $60. El Banco Central vendió reservas por primera vez en el año y desplegó todo su arsenal pero no fue suficiente. La tasa se subió al 74,78%.


El resultado sacudió a los mercados, que estaban volcados a favor de una reelección de Macri en busca de continuidad de un modelo económico liberal y mejores condiciones para renegociar una deuda que descuentan impagable. El correlato fue una salida en masa de capitales de los activos argentinos: pasadas las 15:00, las acciones de empresas locales que cotizan en Wall Street se hundían hasta 57% y los bonos en dólares se desplomaban alrededor de 30%.

En el mercado mayorista, donde operan los bancos y las grandes empresas, el dólar saltó a toda velocidad a la zona de $60 en el inicio de la rueda. Sin vendedores a la vista y una demanda disparada, se operaron sólo US$550 millones. Pese al despliegue de todo el arsenal oficial, la cotización apenas se atenuó desde los valores máximos intradiarios y cerró con un alza de $7,75 a $53.


La megadevaluación de hoy (12.08.2019), amplificada por la liberalización absoluta del flujo de capitales realizada por el actual Gobierno, encendió todas las alarmas económicas. Como es sabido, el salto del tipo de cambio impactará rápidamente en los precios y acelerará con fuerza una inflación que se ubica por encima del 50%. También tendrá duras consecuencias en la actividad productiva, el empleo, los salarios y la pobreza.

"Fue una jornada negra para el mercado cambiario, el BCRA no pudo contener la cotización dentro de la banda de flotación a pesar de ventas en futuros, contado y suba de tasas", comentó el analista financiero Christian Buteler.

“En una rueda con bajo volumen de negocios y con activa participación del Banco Central, la divisa norteamericana tuvo una fuerte reacción alcista luego de conocidos los resultados de las PASO de ayer (11.08.2019). La suba en la tasa de las Leliq, las ventas en los mercados de futuros, las ventas por cuenta de Hacienda y las ventas propias del BCRA en el segmento de contado, fueron las herramientas utilizadas por la autoridad monetaria para detener la fuerte suba del tipo de cambio”, señaló Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.


Hoy debutaron las ventas de divisas en el mercado de contado que avaló el FMI en abril. La autoridad monetaria se desprendió de US$105 millones de las reservas en tres subastas. Si bien ayudaron a acotar la suba, no lograron desactivar la fuerte presión alcista.

El Central también vendió contratos de dólar futuro y licitó los US$60 millones diarios a cuenta del Tesoro. Además, convalidó una suba de más de 11 puntos en la tasa de las Letras de Liquidez (Leliq) hasta el 74,78%, con la intención de reabsorber los $257.062 millones que vencían hoy e intentar que los bancos acompañen la suba de tasas para evitar una dolarización masiva de tenedores de plazos fijos. Sin embargo, sólo logró renovar el 39% del vencimiento.

"'No existe la bomba de Leliq'. Explicalo hoy que el BCRA no pudo renovar su vencimiento y tuvo que emitir casi $159.000 millones a pesar de subir 11 puntos la tasa y en un contexto del dólar mayorista subiendo 18%. Subestimaron el riesgo de las Lebac y repiten el mismo error con las Leliq", advirtió Buteler.


El gran debate entre analistas ahora es cómo debe administrarse la nueva crisis cambiaria. La drástica derrota del oficialismo en las PASO por una diferencia de votos que lo llevaría a perder en primera vuelta en las elecciones de octubre (2019) dejó confundido al círculo rojo. Sin embargo, algunos empresarios comenzaron a buscar estrategias para evitar que la fórmula que encabeza Alberto Fernández y lleva como candidata a vice presidenta a Cristina Kirchner, llegue al poder. Entre ellas, circuló la idea de que el presidente Macri deje de lado la casi imposible misión de ser reelecto y baje la lista que comparte con Miguel Angel Pichetto, que obtuvo el 32,08% de los votos, para apoyar a Roberto Lavagna, que sacó 8,23%. Aunque "Macri está empecinado con ser el primer presidente no peronista en terminar su mandato".

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