Bloomberg: "Los precios podrían bajar pronto, dice el hombre que no pudo domarlos."

Las apariciones de Cambiemos y su entorno en los medios periodísticos del mundo no dejan de provocar risas y verguenza mientras se sigue erosionando el nombre de Argentina. Bloomberg titula "Los precios podrían bajar pronto, dice el hombre que no pudo domarlos."

Y sí, en Macrilandia todo es posible. Ahora el ex titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, vuelve a dar pronósticos. Y no sólo eso. Anunció que la inflación argentina puede quedar en 1% a fin de 2019. Aquí la nota completa de Bloomberg.

Las cosas no funcionaron como se esperaba para Federico Sturzenegger cuando se convirtió en el jefe del banco central de Argentina.

Sturzenegger, uno de los economistas más reconocidos del país, asumió la posición a fines de 2015 con grandes ideas y mayores desafíos: reducir la inflación a un solo dígito después de años de controles de precios, impresión de dinero continua y estadísticas falsas.

La misión resultó más difícil de lo esperado y, cuando el ex profesor de Harvard dejó el banco hace un año, el peso argentino estaba en caída libre a pesar de una línea de crédito récord del Fondo Monetario Internacional. Una vez más, los argentinos se encontraron en medio de una crisis monetaria. En cuanto a la inflación, todavía estaba por encima del 26%, y eso es bajo considerando la tasa anual actual del 57%.

Sturzenegger, ahora socio principal de Latus View , una compañía de inversión que se centra en Fintech, recordó los acontecimientos del año pasado que dejaron al gobierno del presidente Mauricio Macri en su primera entrevista desde que dejó el cargo. De cara al futuro, la estricta política monetaria adoptada por el actual presidente del banco central, Guido Sandleris, tiene la oportunidad de triunfar donde, durante décadas, muchos otros fracasaron en Argentina, dijo Sturzenegger.

"El proceso de desinflación será sustancial, rápido y más fuerte de lo que nadie espera", si se mantiene la política monetaria actual, dijo Sturzenegger, de 53 años, en Nueva York. "Podría llegar al final del año con una tasa de inflación mensual de alrededor del 1%".

Los precios al consumidor de Argentina subieron un 3,1% en mayo respecto al mes anterior, el ritmo más lento desde enero y desde el máximo en 2019 del 4,7% registrado en marzo.

Sturzenegger está convencido de que esta vez es diferente porque el gobierno ha tomado una "consolidación fiscal considerable", mientras que el sistema financiero finalmente ha digerido un choque monetario que comenzó en agosto pasado cuando el banco comenzó a reducir drásticamente su deuda a corto plazo, inyectando efectivo en la economía. "La economía debería estabilizarse e incluso crecer a la hora de las elecciones presidenciales a fines de octubre, antes de ganar velocidad el próximo año", agregó. "No dudar en la ejecución del plan será clave", dijo.

Dejar que el peso flote libremente fue uno de sus principales logros, dice Sturzenegger. También llevó a su fallecimiento.

A partir de junio de 2017, comenzó una discusión entre el banco central y la administración de Macri sobre las metas de inflación del banco y las altas tasas de interés. El equipo de Macri quería que el banco relajara sus objetivos, lo que facilitaría reducir las tasas e impulsar la economía, entre otros objetivos.

Sturzenegger perdió la batalla y, el 28 de diciembre de 2017, sentado junto al jefe de gabinete, Marcos Peña, el gobierno anunció el cambio en las metas de inflación. Los mercados reaccionaron negativamente, interpretando el movimiento sorpresa como Macri entrometiéndose en la política monetaria a pesar de haber dicho repetidas veces que el banco central era verdaderamente independiente.

"Quizás bajé un poco la guardia a fines de 2017. Pensé que a la economía le iba bien, al proceso de desinflación le iba bien", dijo. "El impacto en nuestra credibilidad fue más como un shock permanente".

La decisión del 28 de diciembre fue la primera de una serie de eventos que provocaron una crisis monetaria. Con el colapso del peso y la Reserva Federal elevando las tasas de interés, los mercados crediticios esencialmente comenzaron a cerrarse para Argentina, lo que incrementó la presión general. Siguieron más argumentos entre Sturzenegger y el gobierno sobre el tipo de cambio flotante, lo que finalmente llevó a su renuncia.

"La mayor lección de lo que sucedió es que necesita apoyar tener un banco central independiente, y creo que muchos de los costos pagados fueron el resultado de eso", concluyó Sturzenegger. "No veo esa lección como aprendida".