Según datos del INDEC PRO los salarios de marzo (2019) anotaron una pérdida interanual del poder adquisitivo del 11,2%. Esta caída fue acompañada de una retracción del empleo en blanco del 2,5% y una suba del dólar del 99% por la corrida cambiaria.
En febrero (2019), la pérdida había sido del 11%; por lo que, la pérdida se profundizó 2 décimas porcentuales.
Desde hace 13 meses que los salarios quedan postergados detrás de la inflación. Con una suba promedio del 4%, marzo no fue la excepción. Ese mes el IPC marcó una suba de precios del 4,7% mensual.
El salario del sector público sufrió una pérdida del poder adquisitivo del 10,5%, seguido de cerca por el salario del sector privado registrado que cayó un 10,7% y por último, los salarios en negro que retrocedieron en términos reales 14,3%.
Medidos en dólares, los salarios cayeron 31% desde marzo de 2018 hasta igual mes de 2019.
Una vez más, los datos de la secretaría de Trabajo (que ya no es Ministerio) mostraron resultados lapidarios. En línea con el desplome del nivel de actividad económica a raíz de la fuerte devaluación, en marzo (2019) también se aceleró la destrucción del empleo.
En esta oportunidad, se perdieron 40.600 puestos de trabajo, llevando la caída acumulada durante el primer trimestre del año a 85.600 vacantes. Se trata de una tendencia que viene observándose desde enero de 2018 con la consecuente pérdida de 308.200 empleos hasta la fecha (mayo 2019).
Según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que realiza mensualmente el ministerio, en abril la cantidad de empresas que estima aumentar los despidos saltó al 6,5%, contra sólo un 5,5% que proyecta contratar personal.
Por su parte, la situación del resto de las modalidades de ocupación no presentó grandes diferencias. La cantidad empleados de casas particulares cayó un 0,3% contra febrero, los autónomos lo hicieron un 1,4%, los trabajadores del sector público bajaron un 0,3% y los monotributistas un 2%.
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