Fernández - Fernández desconcierta al gobierno PRO.


El desconcierto del gobierno PRO es tan profundo como alentador para las cuentas del país. La movida electoral de Cristina Fernández de Kirchner al postularse como vice de Alberto Fernández dio por tierra con meses de trabajo y planeamiento PRO sobre su campaña sucia de penetración en la opinión pública. La polarización y los mensajes dirigidos al porcentaje de votantes indecisos, volubles e ignorantes que terminarán por inclinar la balanza eleccionaria deberían, al cabo, modificarse sin demasiado tiempo de estudio.

EL desconcierto PRO queda también de manifiesto en observar a los primeros oradores oficiales que salen a los micrófonos a referirse al tema: dos hombres de tercera y cuarta línea como el vice jefe de gabinete, Andrés Ibarra y el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro.

No es para menos. La fórmula Fernández-Fernández es la primera fórmula presidencial de la democracia moderna que se lanza sin previa encuesta ni focus-group ni operativos de prensa.

La primera reacción del director de orquesta mediática PRO, Marcos Peña, fue la negación. Su whatsapp salió a la tropa interna con un "no nos cambia nada", bajo la idea ensimismada de que Cristina vice o presidenta no cambiaría el panorama electoral y por ende tampoco las estrategias. Pero acaso Peña vuelva a desconcertarse, después del libro "Sinceramente" y de la reunión de CFK en el Partido Justicialista que se va encolumnando atrás de su diseño electoral.

El Gobierno intenta mostrar que no le afecta la presentación de la candidatura presidencial de Alberto Fernández y Cristina Kirchner cuando aún sigue el efecto sorpresa dentro del gabinete. El desconcierto de Peña baja de un modo tal que desde Cambiemos ponen en duda la estrategia de la oposición kirchnerista, hasta el punto de sospechar sobre si finalmente se postulará esa dupla cuando cierre la inscripción de los candidatos el 22 de junio (2019).

"No sabemos qué puede pasar, si es una posición definitiva o es un globo de ensayo”, cuestionó el vice jefe de gabinete, Andrés Ibarra, en la conferencia conjunta con el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, en la Casa Rosada.

Es la primera reacción pública PRO luego de la reveladora decisión de Cristina Kirchner de bajarse a ocupar la candidatura de vicepresidenta. Desde el macrismo analizan con dudas el corrimiento de la ex presidenta de esa centralidad que la ubicaba como primera figura de la oposición. “Es muy raro que haya cambiado la figura de la Cristina. Alberto no tiene una medición de imagen importante. Hay que esperar”, dijo el secretario de Modernización, uno de los que estuvo presente en la reunión de la mañana del lunes encabezada por Macri.

La incertidumbre que plantea el oficialismo abre las grietas internas y se dilatan definiciones a la espera de las convenciones nacionales de sus socios que culminarán el 27 de mayo con la UCR. El ministro Finocchiario apeló a una frase bíblica de uno de los 12 apóstoles que puso en duda la resurrección de Jesús. “Soy como el apóstol Tomás. Necesito tocar para creer”. Por su parte, Ibarra agregó que “es muy raro que la mejor candidata se corra y quede en una centralidad en este enroque extraño. Eso puedo marcar una debilidad”.


Pero la reacción de Cambiemos fue bastante más dura cuando fueron consultados sobre las declaraciones de Fernández (Alberto), quien dejó abierta la posibilidad de que en un gobierno kirchnerista habrá que “revisar muchas sentencias que se han dictado en los últimos años”. “Horrible”, sintetizó Finocchiaro, a lo que sumó una serie de argumentos de ataque a Alberto Fernández. 

En primer lugar, se preguntó si el ex jefe de gabinete renunciaría al día siguiente a la presidencia. Esto podría implicar dos diagnósticos. Por un lado, reconocer que puede ganar la fórmula Fernández- Fernández, y por otro, que la que terminará ejerciendo el poder sea Cristina.

En segundo lugar juzgó la posibilidad que instalaron desde el kirchnerismo de modificar la Constitución Nacional. “Si va a reponer a Milani en el Ejército, si va a garantizar la impunidad, qué van a hacer con la Corte, y si van a expropiar los medios de comunicación”.

En cuanto a la posibilidad de ampliar Cambiemos a otros sectores del peronismo no K (idea que Marcos Peña detesta) no hubo reflexiones. Ibarra sólo pudo adelantar que los aliados del radicalismo y la Coalición Cívica garantizaron su permanencia pero que habrá que esperar a la convención radical del 27 de mayo.

Cambiemos en shock. Peña no duerme por estas horas...

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