El riesgo país vuelve a subir y llega a nuevo máximo de la era Macri.


El indicador del riesgo elaborado por el banco JP.Morgan aumenta ocho unidades a 858 puntos básicos, la cifra más alta durante la presidencia de Macri, asumido en diciembre de 2015-.

El riesgo país trepaba a los máximos desde 2014, en medio de una creciente incertidumbre económica y política a nivel local, dijeron hoy operadores del mercado.

Las transacciones financieras se reanudaron tras los feriados de jueves y viernes por Semana Santa, días en lo que activos argentinos fueron castigados en los mercados externos que operaron.

En ese contexto, los bonos soberanos de Argentina perdían en promedio un 0,8% el lunes por ventas de inversores alertados por los máximos del riesgo país desde 2014 y atemorizados por la inflación, la recesión y el panorama político local, dijeron operadores.

El desarme de carteras era liderado por el título amortizable en 2046, con una caída del 1,96%, seguido por el 'Disc' dolarizado, con baja del 1,57%.

Cabe mencionar que la economía sufre una muy alta inflación, una notoria recesión y un creciente temor político por la incertidumbre de cara a las elecciones presidenciales de octubre.

En este marco el dólar subió un 1,6% al valor de $43,69. 
En la primera rueda de la semana posterior al feriado de Semana Santa, el billete verde reaccionó a la fuerte caída de los papeles argentinos en los mercados internacionales del jueves pasado y ascendió 71 centavos en bancos y agencias de la city porteña. El blue, en tanto, subió 90 centavos y alcanzó un nuevo récord de $ 44,35.

En la primera rueda de la semana posterior al feriado de Semana Santa, el mercado local reaccionó ante las dudas sobre la implementación de las medidas oficiales sobre precios máximos de una canasta de alimentos a seis meses. En ese contexto y ante una mayor demanda por cobertura destinada a minimizar riesgos, el dólar saltó este lunes un 1,6% o 71 centavos a $ 43,69 en bancos y agencias de la city porteña, según el promedio de ámbito.com.

Se dio en sintonía con el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), donde la divisa se disparó 58 centavos a $ 42,48, en medio de una creciente incertidumbre económica y política, dijeron operadores.

“La fuerte caída de los activos argentinos experimentada el jueves pasado tuvo pleno impacto en el desarrollo de la primera rueda de la semana, con un ajuste que se trasladó al tipo de cambio mayorista. Los precios reaccionaron con subas a una demanda por cobertura destinada a minimizar riesgos dolarizando portafolios de inversión”, sostuvo el operador Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio.

A su turno, el analista Fernando Izzo. de ABC Mercado de Cambios, afirmó que los motivos que tienen en cuenta operadores de bancos, empresas e inversores, tienen que ver con "la manera en que se van implementando las medidas sobre precios máximos de una canasta de alimentos a 6 meses y otras medidas políticas, económicas y financieras, y sus resultados posteriores".

El alza de la divisa se dio pese a que el BCRA realizó dos subastas -la primera por u$s 30 millones a un precio promedio de $ 42,6473, siendo el mínimo precio adjudicado de $ 42,6250 y la segunda por otros u$s 30 millones, con un precio promedio de $ 42,5645 y un mínimo de $ 42,5510.

Cabe recordar que la entidad monetaria realiza desde la semana pasada estas licitaciones por u$s 60 millones diarios, en el marco del acuerdo "stand-by" alcanzado por el Gobierno del país sudamericano con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los precios mínimos se anotaron en los $ 42,30 con la primera operación pactada, cuarenta centavos arriba del cierre previo. Sin embargo, las órdenes de compra dominaron con amplitud el desarrollo de la primera parte del día, impulsando subas de los precios que alcanzaron máximos en los $ 42,77 a media mañana.

En otro orden, el Ministerio de Hacienda abrió hoy una nueva licitación de Letes con una tasa del 5% y con vencimiento cuatro días después del posible balotaje presidencial.

No hay que olvidar que el Central anunció el martes pasado (16.04.2019), al cierre de los mercados, el congelamiento de la banda de flotación cambiaria hasta fin de año en $ 39,75 y $ 51,45, con el compromiso de abstenerse de comprar divisas hasta el 30 de junio por debajo del límite inferior.

Es importante destacar que, si bien las bandas cambiarias eran la quintaesencia misma del programa del Banco Central, ahora esa “señal” ofrecida a inversores acaba de desaparecer. Dicho de otra forma: si ese artilugio servía para asegurarle al mercado que no se iba a caer en la “trampa” del dólar barato, ahora ya no está más.

Como sea, que el Banco Central haya cambiado nuevamente su línea de acción seguramente socava la credibilidad de la entidad que conduce Sandleris, un activo difícil de acumular en épocas de incertidumbre política. Sin embargo, existe un interrogante más importante que deberá responder el Gobierno a medida que pasen los días. La idea de conservar una cotización para el dólar por debajo de la “línea” de los $ 51 hasta diciembre con una tasa de interés astronómica, recesión económica y deuda creciente, habilita la percepción de que existen cada vez más riesgos financieros agazapados. Ni hablar si el riesgo país resulta difícil de domar.

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