La cancelación de conferencias de prensa, la falta de una agenda actualizada y la caída de internet complicaron la cobertura de corresponsales internacionales. El servicio de Wifi que brindaba la empresa Televaz quedó interrumpido y por una hora y media periodistas de todas partes del mundo se quedaron sin poder transmitir. Moeko Nitohbe, periodista de la sede de Nueva York de Tokio Broadcast System (TBS), recurrió a un sistema precontratado en Estados Unidos de mensajería que usa datos mediante roaming para poder continuar con su trabajo: "Sin eso, no lo sé, estaba frita. Fue muy frustrante porque demoró mucho mi trabajo". Giuseppe Sarcina, del Corriere della Sera de Italia con más de diez de estas cumbres de experiencia dijo "Usé el roaming para poder seguir trabajando; creo que es lo que terminamos haciendo todos, ¿no?". La periodista japonesa dijo que "subestimaron la magnitud de lo que es necesario. Las noticias evolucionaron y cada vez se transmite más por live stream, o hacemos broadcasts para youtube. Eso requiere de mucha más velocidad de conexión que para mandar una artículo por correo.de datos de mi celular". No fue la única desilusión que inundó al Centro de Medios de Parque Norte: la agenda de eventos de la APP no estaba actualizada, el sistema de inscripción a las conferencias de prensa era manual, había que registrarse hasta con doce hora de antelación y en muchos casos los encuentros con la prensa fueron cancelados o bien algunos periodistas fueron excluidos de participar en función de su nacionalidad.
El G20 dejó además una larga lista de bloopers en los que Macri se lleva el protagonismo estelar. Aquí abajo, la llegada del presidente francés, Emmanuel Macron, que quedó sorprendido por no haber sido recibido por nadie y estrechando la mano del personal del aeropuerto.
Macrón y su esposa debieron haber sido recibidos por la vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti, quién llegó tarde a la cita y luego, cuando llegó, dió temerarias muestras de su inacabado francés ante la pareja presidencial.
Por su parte, la recepción de la delegación china y su presidente, Xi Jinping, también dejó su exótico blooper registrado cuando la banda del Regimiento de Patricios confundió a un hombre con el mandatario y comenzó a tocar erróneamente.
Pero el presidente argentino superó el papel (ón) de la vice en varias escenas. Aquí, luego de la foto familiar de todos los mandatarios, erra en la salida así como De la Rúa del estudio de ShowMatch:
Después, al momento de anunciarse junto al presidente de Estados Unidos, la organización macrista no prescinde de darle a Donald Trump un auricular de traducción que no funciona y que, por ende, termina en el piso.
No quedan dudas del lugar que ocupó Macri en este G20 de sede Argentina. Aquí abajo vemos el desplante de Donald Trump, página memorable para muchos años venideros... que también registró The Guardian.
Pero el broche de oro, sin lugar a dudas, fue la emoción gesticulada de Macri en la Gala del Teatro Colón, foto que se multiplicó (ridiculizada) en las redes sociales.
Los CEOs que dirigen al país son de una incapacidad atroz
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