El Banco Central de Argentina aumenta la tasa de interés al 60%.



El peso argentino se derrumba de nuevo. Lejos de llevar la calma a los mercados, el adelanto de fondos solicitado por el Gobierno de Macri al Fondo Monetario Internacional (FMI) ha generado una mayor incertidumbre financiera. 

Tras el anuncio realizado por el mandatario argentino, el peso se devaluó ayer un 7% y su cotización pasó de 32 a 34,5 unidades por dólar. Pero el gran desplome se ha producido este jueves. El dólar ha roto la barrera de los 40 pesos y el Banco Central se ha visto obligado a subir los tipos de interés de referencia del 45% al 60%.

La crisis del peso comenzó a principios de mayo (2018). Después de endeudarse desenfrenadamente durante más de dos años, el Gobierno argentino se quedó sin vías para seguir financiándose en el exterior. Fue entonces cuando Macri recurrió a pedir un rescate a la entidad que dirige Christine Lagarde. El Fondo ofrecía un salvavidas al país a cambio de que Buenos Aires cumpliera sus recetas económicas, basadas en un ajuste fiscal progresivo.

Pese a la garantía que ofrecía el acuerdo con el FMI, los mercados internacionales se han mostrado escépticos sobre la posibilidad de que Argentina pueda cumplir sus compromisos de vencimiento de deuda en 2019. Los rumores sobre un nuevo "default" (suspensión de pagos) en el país no tardaron en aparecer. Y Macri se vio forzado a pedir un adelanto del dinero que el FMI se comprometió a prestarle a plazos hasta 2021. 

De los 50.000 millones de dólares pactados, el Fondo ya le giró a Macri 15.000 millones en junio (2018). Ahora se rediseñará el cronograma de pagos y se podrían adelantar unos 29.000 millones de dólares. A cambio, Argentina tendrá que acelerar el ajuste del déficit público.


En plena crisis cambiaria, Marcos Peña, jefe del Gabinete de Ministros (número dos de la Casa Rosada) ha tratado de relativizar el desplome del peso: "No hay una solución mágica. No creemos que estemos ante un fracaso económico. La Argentina saldrá fortalecida en este proceso porque estamos tomando las medidas necesarias". Peña desmintió también los rumores sobre una crisis de Gobierno y un cambio de ministros en el área económica. 

Para tratar de frenar la escalada del dólar, el Banco Central volvió a intervenir en el mercado pero no pudo evitar que a mediodía de este jueves la divisa estadounidense rompiera el umbral de los 40 pesos. Antes de la crisis de mayo, el dólar se cambiaba a menos de 20 pesos. Al mismo tiempo, la autoridad monetaria argentina subió una vez más los tipos de interés, del 45% al 60%, una tasa que paralizará aún más la actividad productiva del país y que perjudica especialmente a las pequeñas y medianas empresas.

Completando el combo argentino tenemos que Riesgo País salta a 760 puntos y la bolsa cae 10% en dólares. El País, también de España, publica sobre la "desesperada Argentina".

La de hoy ha sido la cuarta depreciación consecutiva de la moneda, en un escenario cada vez más complicado. Y en lo que va de año, el peso ya se ha dejado el 52% de su valor con respecto al dólar. El Gobierno intenta aparentar calma, en medio de los rumores de cambios en el equipo económico.


Financial Times también da cuenta en sus publicaciones del derrumbe del peso argentino y la crisis económica que ya toca profundidades alarmantes.


La BBC titula que "Argentina sube la tasa de interés al 60%, la más alta del mundo y que casi triplica la de Venezuela"

Ahora, en medio de una grave crisis económica, el Banco Central argentino (BCRA) la incrementó hasta el 60%. Se trata de una cifra que casi triplica a la de Venezuela, el país con la segunda tasa más alta del mundo (22,58%).

El sorprendente aumento que anunció este jueves el gobierno de Mauricio Macri busca lo mismo que en mayo, cuando empezó la vertiginosa caída del peso (que ha perdido en el último año más del 50% de su valor frente al dólar): hacer más atractiva la moneda local.


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