Abad sale de la AFIP y entra Cuccioli, que tiene su patrimonio en el exterior.


Alberto Abad dejó varios escenarios de conflicto abiertos antes de abandonar la dirección de la Afip, pero el que lo decidió a alejarse de la función pública después de cuarenta años fue el escándalo de las offshore que golpea a Luis Caputo. Macri hizo la pantomima pública del reconocimiento hoy (28.03.2018) y ese hecho es suficiente para plantear las sospechas y suspícacias del asunto.

El propio Macri hizo una defensa de Caputo que pareció más que nada una advertencia. En declaraciones a canal Trece, el jefe de Estado subrayó que "una offshore no es ilegal como quiere instalar el kirchnerismo", sino que "es ilegal sino la declaraste y no pagaste impuestos".

Justamente Caputo fue denunciado por no haber incluido en su declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción. "Él va la semana a explicar al Congreso, yo estoy tranquilo", se sinceró Macri.

Caputo fue accionista de sociedades offshore creadas para administrar fondos en paraísos fiscales, según datos de la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) que luego fueron confirmados por el fondo Noctua Partners. El ministro no informó esas participaciones en las declaraciones juradas presentadas ante la Oficina que encabeza Laura Alonso, cuando tuvo que detallar su capital de 2014 y 2015.



En la Oficina Anticorrupción aseguran que sigue avanzando el dictamen sobre el accionar de Caputo y que se está esperando que llegue la documentación que se pidió al SEC en Estados Unidos respecto a las sociedades donde supuestamente Caputo tendría participación.

Esto podría significar la confirmación del peor de los temores del ministro: que el conflicto le estalle en Estados Unidos, donde "Toto" no se cubrió como debía, con los mejores buffets de abogados que se dedican a legitimar cada paso que hace un empresario cuando se mete en el mundo de los fondos de inversión y las sociedades offshore.

En cuanto a los impuestos, ya en noviembre el fiscal Carlos Rívolo le solicitó al juez federal Julián Ercolini que le requiera a la AFIP las declaraciones juradas del ministro de Finanzas como contribuyente y el juez dio lugar al requerimiento. Como rige el secreto fiscal, sólo los jueces pueden ordenar esta medida a la Afip, que tiene la obligación de responder.

La orden de la Rosada, sin embargo, sigue siendo que el informe de la AFIP no salga nunca. Abad, que atravesó varias gestiones, no se quiso someter a esa decisión por temor a ser juzgado al final de su carrera por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Y prefirió irse.

Lo reemplaza Leandro Cuccioli, quién posee su patrimonio en el exterior.

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