A pesar de que los dirigentes de Cambiemos culpan a la "pesada herencia" recibida para justificar las diversas medidas tomadas, desde la llegada al gobierno de Mauricio Macri y la inmediata liberación de los controles de capitales, la deuda externa bruta (Estado nacional, provincias y empresas) explotó hasta alcanzar unos USD 211.000 millones, un monto récord, y el pasivo público escaló hasta los USD 143.600 millones.
La administración PRO decidió que la colocación de deuda en el exterior sería el principal instrumento de financiamiento del sector público, con la supuesta intención de suavizar el ajuste fiscal y el avance inflacionario en un contexto recesivo. Pero las medidas de Cambiemos también llevaron a que, con la baja de tasas en dólares y la apertura del mercado internacional, provincias y empresas se sumaran a este proceso de endeudamiento en moneda extranjera.
Según publicó Infobae, los datos de la Balanza de Pagos del INDEC del cuarto trimestre de 2015, al finalizar la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, certifican que la deuda en moneda extranjera de la Argentina (incluidos los holdouts) llegaba a USD 170.625 millones, de los cuales USD 101.870 millones correspondían al Sector Público no Financiero (Nación y provincias) y Banco Central; USD 65.360 millones al Sector Privado no Financiero y unos USD 3.395 millones al Sector Financiero (excluido el BCRA).
Tras poco más de un año de gestión PRO, el último dato oficial de la Estimación de la Deuda Externa Bruta por Sector Residente que publicó el organismo estadístico oficial en su Balanza de Pagos puntualizó que la deuda externa alcanzaba al cierre del tercer trimestre de 2016 los USD 188.778 millones, de los cuales USD 123.003 millones correspondieron al Sector Público no Financiero y BCRA; USD 62.311 millones al Sector Privado no Financiero, y USD 3.464 millones al Sector Financiero (sin BCRA).
Sin embargo, esos datos no están actualizados y carecen de varias nuevas emisiones de deuda. La deuda externa bruta incorporó en el cuarto trimestre de 2016 unos USD 2.750 millones por títulos soberanos emitidos en euros (equivalentes a unos €2.500 millones), unos USD 1.100 de empresas y otros USD 900 de bonos provinciales. Además, en enero de 2017 se agregaron unos USD 7.000 millones por la emisión de dos nuevos bonos soberanos, más otros USD 6.000 millones aportados por bancos internacionales. Desde el sector privado, Pampa Energía anunció la semana pasada la colocación de USD 750 millones en los mercados internacionales. Finalmente, otros USD 9.000 millones adicionales provinieron del Programa de Letras del Tesoro (LETES) de corto plazo, que el Ministerio de Finanzas lanzó en mayo. Las LETES en circulación en el cuarto trimestre de 2016 y enero de 2017 se ampliaron en unos 4.000 millones.
Con todos esos números agregados a los USD 188.778 millones que reconoció el INDEC de Macri, la deuda total alcanza unos USD 211.000 millones, un 26% o USD 40.500 millones más que el contabilizado al finalizar el gobierno de CFK.
No obstante, la deuda externa bruta no es lo más grave. La deuda en dólares tomada por el sector público fue la que más aumentó desde que Macri asumió la Presidencia de la Nación: se pasó de los USD 101.870 millones de diciembre de 2015 (sumando a provincias) a unos USD 143.600 millones hoy, al sumar bonos nacionales, provinciales y Letras del Tesoro. Esos USD 41.700 millones que incrementó Cambiemos en un año significaron una expansión del pasivo del Estado en moneda extranjera del 40,9% desde las salida del "cepo" cambiario.
Y, no conforme con ello, en el Presupuesto 2017 se prevé que el Ministerio de Finanzas emita deuda por USD 40.000 millones en todo el año, con lo cual antes de 2018 el Estado nacional debería algo así como USD183.600 millones.
FUENTE. POLITICA ARGENTINA
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