Hemos visto hace unos meses que un intendente (PRO) se destacó en la provincia de Buenos Aires. Se trata de un muchacho joven, Ezequiel Galli, devenido intendente de Olavarría quien, a pocos meses de gestión, ya es considerado un ejemplo paradigmático de la política PRO.
La primera aparición desigual de Galli fue hacia mediados de Mayo (2016), transcurridos unos cinco meses desde las elecciones presidenciales (2015), cuando el joven Galli salió a vetar cinco ordenanzas votadas por el Concejo Deliberante de su municipio. La creación de un centro de Día Municipal en Espigas, la creación del programa municipal de viviendas “Abrigar hogares”, la protección, el desarrollo y fomento de las Bibliotecas Populares, la cesión de terrenos municipales pre adjudicados a beneficiarios del sorteo del PRO.CRE.AR., la preservación del Patrimonio Histórico Cultural del Municipio y el asfalto para las calles de los Barrios Villa Aurora fueron vetados por el muchacho PRO.
Poco después, ya pisando los días de junio, Galli volvió a destacarse en su furia vetadora para asestarle el golpe al boleto estudiantil gratuito. Como es de esperar, el perfil discursivo de este muchacho está muy lejos del bagaje intelectual o experimental como de un perfil modesto; sale con tapones de punta y de modos insólitos a defenderse atacando.
El mejor alumno del presidente Macri volvió estos días a dar la nota. Ahora se trata del departamento alquilado en Puerto Madero.
Sí, el intendente macrista de Olavarría, Ezequiel Galli, decidió alquilar un costoso inmueble lejos de la séptima sección electoral del distrito que conduce. Para ser exactos, a 353 kilómetros, en Puerto Madero, y parece que la idea es destinarlo a actividades municipales, situación que generó polémica en el distrito y motivó que el FpV presentara un pedido de informes en el Concejo Deliberante.
El portal Nueva BA publicó el contrato que confirma que el departamento costará $635.512 que pagará el distrito bonaerense durante tres años para que el intendente macrista Galli destine a tareas que corresponden "exclusivamente al rubro administrativo bajo la dirección de la Municipalidad de Olavarría", lo que demuestra que los fondos saldrán de las arcas comunales.
Aquí el contrato:
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