Argentina veda la señal Telesur.


Para justificar la medida, el Ministro Lombardi dijo que se toma para provocar "pluralismo" y "austeridad". La desvinculación también implica que la señal dejará de emitirse en la plataforma estatal de televisión digital abierta.

Si bien es una decisión tomada, estudiada y pautada en 2015, ya se confirma que el poder oligárquico empresarial que gobierna argentina viene por todo con (absolutamente) todo el peso de ese poder a desarticular y pulverizar lo constituido y construido por el gobierno anterior, desde la ampliación de derechos sociales, el ascenso social, la economía de mercado interno y el desendeudamiento hasta la propia libertad de prensa cooptada por los medios monopólicos (parte fundamental y brazo activo del grupo de poder).

La llegada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, coincidente con los 100 días de gestión, el inicio de las sesiones legislativas y el pacto con los fondos buitre, es un claro punto de inflexión en la salvaje toma ya pautada en tiempo récord.

El rol activo de Estados Unidos en la desarticulación del Mercosur (en su puja comercial con China) quedó plasmado en la visita presidencial. Sin líder a la vista, la oposición política del gobierno macrista quedó desarticulada a través de negociaciones y prebendas y los medios de comunicación de tendencia progresista no sobrevivieron a la ausencia de pauta oficial. Sobre ese terreno, el gobierno macrista se dedicó a desaparecer toda voz opositora en los medios televisivos, radiales y gráficos despidiendo periodistas y trabajadores desde acuerdos con propietarios (incluso a nosotros, pequeños partícipes, nos enviaron un maligno virus –ya quitado- a la cuenta de Facebook).

Hoy, a un mes de que el Grupo Clarín quitara de su grilla de cable básico (Cablevisión) la señal de Telesur se hace público en el diario La Nación el inicio de las gestiones de desvinculación del Estado argentino de la sociedad propietaria de Telesur.

Por entonces, cuando la señal desapareció del abono básico de Cablevisión, Telesur preguntó sobre el asunto y desde el Grupo Clarín respondieron que se trataba de una decisión estratégica de no incluir canales internacionales en su abono básico. Fue entonces que, al comprobar semejante destrato (Telesur fue el único canal quitado de la grilla continuando los demás extranjeros), la compañía venezolana entendió que llegaría lo que hoy.


Con el lema, "nuestro norte es el sur", la señal estatal con sede central en Caracas nació con el objetivo de ser una voz alternativa al flujo informativo "hegemónico" y "neoliberal" y en poco tiempo logró gran prestigio y difusión. Debido a un plan estratégico de distribución, teleSUR está presente en más de 90 cableoperadoras y mantiene convenios con más de 5 televisoras en abierto en diferentes provincias del país, alcanzando, hasta el 29 de febrero, más de 20 millones de potenciales televidentes y más de 8 millones de abonados. Transmite en señal libre y sin costo y es operada por La Nueva Televisión del Sur C.A., una compañía pública que es financiada por los gobiernos de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Uruguay, Venezuela y Argentina (16% de acciones).

Después de varias semanas de estudio jurídico el ministro de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, y el secretario de Comunicación Pública, Jorge Grecco, acataron la orden superior de abandonar La Nueva Televisión del Sur C.A. contándole a la prensa adicta que "acordaron iniciar el trámite correspondiente para dar por finalizada la participación del Estado Argentino en Telesur."

La desvinculación también implica que Telesur dejará de emitirse en la plataforma estatal televisión digital abierta, que llega a más del 80% de los habitantes de Argentina, y también dejaría de ser de inclusión obligatoria en las grillas de todos cableoperadores del país.

"Nuestro país no tenía ninguna injerencia en los contenidos de la señal ni en su gerenciamiento. Esta determinación va en línea con lo que nos hemos propuesto para los medios públicos en términos de pluralismo y austeridad", dijo Lombardi.

El vínculo de la Argentina con Telesur se basa en un convenio de cooperación firmado con Venezuela el 28 de enero de 2005. En aquel documento se estipuló que el convenio tenía una duración de cinco años desde la fecha de su firma y que ese plazo se prorrogaba automáticamente por iguales períodos a menos que una de las partes notifique a la otra, por escrito y por vía diplomática, por lo menos seis meses antes de la fecha de vencimiento, su intención de darlo por terminado. Esa "terminación surtirá efecto a los seis meses contados a partir de la fecha en que la otra parte sea notificada", prevé el convenio. "Una vez cumplida la notificación se procederá a dar de baja la sucursal argentina de Telesur que fuera inscripta en la Inspección General de Justicia y registrada en el Registro de Señales de la por entonces Afsca y en la AFIP", informa el diario La Nación según voz del “gobierno de Macri”.

La toma de poder de este gobierno tiene los mismos lineamientos y efectos de la toma de la última Junta Militar en 1976. No es una opinión sino un hecho comprobable. En palabras de Luis Puenzo, “en este momento el poder de represión son los medios”. Y esto, esto sabemos que no termina bien.

LOMBARDI NIEGA NUEVO ATAQUE DE CENSURA CONTRA TELESUR

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