Después de mucho tiempo guardado, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, volvió a aparecer en público y, como no podía ser de otra manera, lo hizo para anunciar más aumentos en los servicios públicos.
La manera de anunciar más y más tarifazos es ahora un reportaje en su canal TN realizado por uno de los más pálidos operadores del gobierno y la corporación Clarín, Joaquín Morales Solá.
El modus operandi se repite. El ministro aparece, calmo, acéptico y técnico, como contando una realidad que ya fue preanunciada (y ahora "como lo dice la ley") o notificando una decisión natural o, más bien, correctora: Aranguren habla como si las medidas tomadas (tarifazo) fueran un favor a la Nación, una mano tendida a los consumidores, una corrección sanadora para el Estado. Este es el cinismo que soporta por estos días la sociedad argentina.
El ex ceo de Shell, amparado en el marketing comunicacional PRO, repite el modo: anuncia aumentos y fechas de aplicación pero se guarda los porcentajes (como si no los supiera o como si devinieran de complejas y equilibrados cálculos de extrema precisión), con lo que pretende estar haciendo otro favor a la ciudadanía, que sería el de no dar datos imprecisas.
Aranguren fue a TN a contar que las tarifas de luz sufrirán otros aumentos desde el 1 de febrero (2017) y que las tarifas de gas sufrirán otros aumentos a partir del 1 de abril.
"En el caso de la electricidad, como lo dice la Ley, el aumento ocurre desde el 1 de febrero. Estamos coordinando la información que el ENRE prepara respecto de la tarifa de transporte y distribución, conforme a lo que se informó en las audiencias públicas, y también, el correspondiente a la generación, que nosotros informamos a la audiencia pública", dijo el golpeado ministro Aranguren.
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