Después de las trabajosas paritarias en las que el Gobierno tuvo que ceder al 34% de aumento salarial docente, el equipo de marketing presidencial “guardián de la marca PRO” diseñó la aparición pública de Macri iniciando el ciclo lectivo 2016 con un breve discurso en una escuela pública de bajos recursos del Gran Buenos Aires (8 provincias aún están en conflicto y sin clases).
El sitio elegido fue la Escuela n° 4 de Valentín Alsina, partido de Lanús, adonde Macri asistió junto a la gobernadora María Vidal, el ministro de Educación Esteban Bullrich y el intendente de Lanús Néstor Grindetti.
A la salida del acto Macri oyó el descontento de manifestantes (padres de alumnos, vecinos de la zona y algunas organizaciones) reunidos en la puerta del establecimiento que sostenían carteles de reclamo y el ya clásico “Macri=hambre”.
Ya desde temprano (el acto estaba programado para las 8AM) enviados municipales taparon las pintadas en las zonas aledañas al acto, removieron carteles alusivos y hasta se metieron entre quienes esperaban a Macri con carteles y repartieron golpes buscando generar tumulto pero fueron filmados y rápidamente identificados.
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