Macrilandia: estampida tras estampida del dólar.


14.06.2018 - El dólar se disparó hoy un 6,4% ($ 1,7) al récord histórico de $ 28,44 en agencias y bancos de la city porteña. Así el billete acumula un avance de 7,8% en las dos últimas ruedas y un alza del 50% en lo que va del año (2018). 

La estampida se produce como antesala de la abultada licitación de Lebac del próximo martes (19.06.2018) y a la espera de la decisión que tomará el gestor de índices MSCI de incorporar al país a su referente de mercados emergentes, el 20.

Tras la desaparición de la "muralla" del dólar mayorista en $ 25 del BCRA ante el anuncio del acuerdo del "stand-by" con el FMI, las últimas ruedas han mostrado una pronunciada y caótica aceleración de la depreciación del peso que acentúa las preocupaciones de los inversores. Sí, en esta triste y decadente Argentina vuelve a ser noticia el riesgo país y la "preocupación" de los "inversores".

Para ellos la asistencia financiera del FMI estuvo muy lejos de despertar entusiasmo y confianza entre los operadores que, por el contrario, acentúo el deterioro en las cotizaciones de acciones y bonos, así como también espiralizó la escalada del dólar, aún tras diversos intentos oficiales de amortiguar la dinámica en algunas ruedas.

Ocurre que los "inversores" ya se encuentran mareados y muy confundidos por el cambiante accionar del BCRA, que de modo repentino y arbitrario viene continuamente modificando su estrategia y los objetivos asociados, dejando un tendal de incertidumbre. De ahí que acaban de expulsar al titular Federico Sturzenegger del BCRA, el mercado "le bajó el pulgar", dicen: en lo que va de 2018 el riesgo país se disparó 55,53% y es el que más subió en el mundo emergente.

El desconcierto de los bancos locales respecto al tipo de cambio y la inflación llegó a Nueva York y golpeó a los bonos argentinos, en especial a los de más largo plazo. Luego del tercer cambio de metas de inflación, su palabra ya no tenía reputación, y así se lo hizo saber Christine Lagarde a Macri en su paso por Canadá. Y su falta de timing para transitar la corrida cambiaria terminó por coronar la crisis de credibilidad en la autoridad monetaria y el peso.

Historico: 15.000 millones de dólares en menos de seis meses se fugaron de Argentina.

La crisis cambiaria que no cesa podría ya no sólo tener contagio sobre los activos financieros, que se encuentran golpeados y han cerrado el acceso a nuevos financiamientos del exterior, sino también sobre la montaña de Lebacs y el sistema financiero. Aún cuando el ¨mega-paquete¨ del FMI se descontaba que requeriría de un mayor tipo de cambio, a fin de hacer converger el elevado déficit de cuenta corriente, la velocidad de la depreciación está generando serios efectos en la credibilidad y sustentabilidad del plan económico, y es por ello que terminó de minar el acceso al financiamiento voluntario.

Más cuando la asistencia financiera tendrá como contrapartida además fuertes sacrificios fiscales, en busca de reducir otro de los abultados desequilibrios, lo cual está anticipando una economía estancada en su actividad y de una mayor inflación para el segundo semestre.

El escenario financiero resulta complejo dado el nivel de deterioro en la confianza de los inversores que se ha alcanzando, por lo cual la etapa del gradualismo llegó a su fin y ya no queda otra alternativa para un gobierno que sólo atiende inversores, que avanzar en audaces estrategias que pongan fin a la incertidumbre de negocios.



Tras el acuerdo con el FMI, la disparada del dólar ya acumula un 11,3%

El acuerdo entre la Argentina y el FMI no aplacó la voracidad de la city porteña por el dólar. En la sola jornada de hoy el billete verde se disparó un 6,4% ($ 1,7) alcanzando el récord histórico de $ 28,44 en agencias y bancos.

La abrupta devaluación del peso acumula un 11,3% en las últimas seis ruedas y en lo que va del año registra un alza del 50,2%. La disparada corre en paralelo al incierto contexto de negocios generado tras el reciente pacto con el FMI por el crédito Stand By (hoys se conoció la letra chica del préstamo).

"El acuerdo con el FMI si bien permite flotación administrada del tipo de cambio, difícilmente el organismo acepte utilizar reservas ante eventuales corridas. El dólar deberá flotar en contextos de turbulencias para asegurar el repago de la deuda incluso en los peores momentos", publicó la consultora Econométrica.

El jueves pasado, en la previa al anuncio oficial del acuerdo con el FMI, la moneda estadounidense cerró en $25,7. Al día siguiente, tras la oficialización del pacto con el organismo, el dólar trepó a $ 26,2 subiendo cincuenta centavos respecto al cierre anterior. Al lunes siguiente, el billete encontró un nuevo techo al cerrar la jornada en $ 26,3. Este martes el dólar cerró su cotización en pizarras en $ 26,7, el miércoles subió otros treinta centavos para llegar a los $27 y hoy (14.06.2018) pegó otro salto hacia arriba al tocar su máximo histórico de $28,7.



Se hundieron hasta 14,5% las acciones argentinas en Wall Street; el riesgo país trepa 6,7%

En medio de esta gran devaluación del peso frente al dólar, las acciones argentinas que operan en Wall Street se hundieron hasta un 14,5%, mientras que el riesgo país trepa 6,7% ante el mal humor de los inversores extranjeros respecto a los activos domésticos.

Por ejemplo, el Century cayó a 84 dólares cada 100 de valor nominal por el creciente temor a la incapacidad de repago de la Argentina en la medida en que el peso pierde valor y los intereses en dólares aumentan su presión sobre el presupuesto. Otro tanto pasa con el Bonar 46, cuya cotización cayó a 90,1 dólares.

De hecho, en lo que va del año, el riesgo país se disparó 55,53% hasta los 539 puntos reflejando la creciente desconfianza en el equipo económico de Macri y su capacidad para asegurar el repago de la deuda emitida. Es la mayor alza de todo el mundo emergente, que en promedio registró un alza del 20,97% a 398 (141 puntos por debajo del argentino). Le siguieron Ecuador (51,63%), Turquía (45,14%), Croacia (43%) y en quinto lugar Brasil (39,17%).

El desconcierto de los bancos argentinos y agentes bursátiles respecto del manejo cambiario de Federico Sturzenegger se contagió a Wall Street, donde opinan que el Banco Central no paraba de cometer errores de timing en sus intervenciones. Eso se vio en el fallido overshooting con el levantamiento del techo de $25 que sostuvo en el mercado mayorista, que el mismo Caputo esperaba que resultara en una baja de la cotización a $23 y terminó con la divisa en $27,70 en el mayorista cuatro días después ($28,43 en casas de cambio).

El peso se depreció más de 6% en una plaza que no contó con regulación de la banca oficial, más allá de que la suba del dólar afectó a todas las monedas de la región. En ese marco, las acciones de Superville se derrumbaron un 14,5%; las de Banco Macro, un 13,9%; y las Banco Francés, un 11,9%. A su vez, los ADRs de Galicia perdieron un 9,4%; los de Edenor, un 8,5%; y los de Pampa Energía, un 7,9%. Luego, los bonos soberanos en dólares cayeron en promedio un 1,3%, con un riesgo país que subía 34 unidades, a 541 puntos básicos.

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