El organismo decidió eliminar la regulación que lo obligaba a otorgar ayuda para la inversión productiva de las pequeñas y medianas empresas, a tasa regulada. Esta modificación, sumada a la decisión de elevar la tasa de interés de las Lebac, significa una transferencia a favor de la entidad financiera de 22 mil millones de pesos anuales.
El Banco Central dispuso ponerle punto final a la línea de créditos para inversión productiva, que beneficia a pymes con financiamiento a una tasa del 17% anual, para su uso en inversión productiva o como capital de trabajo. Hasta el momento, los bancos estaban obligados a prestar bajo esta línea a los sectores productivos y la cifra alcanzaba los 200 mil millones de pesos .
A través de una resolución dicha obligación descenderá al 16,5% de los depósitos privados en el mes de enero de 2018, y a partir de allí irá descendiendo 1,5 puntos por mes hasta llegar a nivel cero (desaparece la obligación de prestar en dicha línea) en diciembre del mismo año.
Se trata de la principal pérdida de financiamiento para la actividad productiva. Para los bancos, representará una ganancia significativa, ya que dejarán de prestar al 17% a la producción, para poder colocar los mismos fondos al 28 por ciento en Lebac. En los montos actuales, significa una transferencia a su favor de 22 mil millones de pesos anuales.
Por su parte, la Confederación General Económica de la República Argentina (CGE-RA) cuestionó la eliminación de la línea de créditos para la inversión y también la suba de las tasas de las Lebac, que operan como piso para las tasas activas (de préstamos) de todo el sistema.
FUENTE: POLITICA ARGENTINA.
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