Escándalo macrista en el Consejo de la Magistratura: Juicio a Freiler.


A horas de saberse de la escandalosa manipulación del escrutinio de las elecciones PASO 2017, mientras se recogen decenas de denuncias de fraude por parte de electores que no encuentran sus votos en las mesas que votaron y cumpliéndose 16 días de la desaparición de Santiago Maldonado, el macrismo abre otro escándalo institucional en el Consejo de la Magistratura.

Aprovechando una mayoría circunstancial en el Consejo de la Magistratura conseguida ante la ausencia por horas de un consejero opositor, la justicia macrista aprobó por 8 a 4 el juicio político contra el camarista Eduardo Freiler, acusado por “mal desempeño en sus funciones" que quedó suspendido en su cargo.


Freiler, miembro de la Sala I de la Cámara Federal, estaba en la mira del gobierno de Macri y desde hace más de un año viene sufriendo insólitas y punzantes persecusiones desde el Grupo Clarín. Durante una tumultuosa sesión, el macrismo pidió que se trate su caso y sacó ventaja de la ausencia del senador chubutense Mario Pais, quien esta tarde iba a jurar en ese cargo ante la Corte.

El advenimiento de Pais en ese cargo fue decidido ayer, luego que el juez en lo Contencioso Administrativo Federal, Enrique Lavié Pico, dispusiera la ejecución de la sentencia que inhabilita al senador sanjuanino Ruperto Godoy como consejero por no contar con el título de abogado, un requisito que la Constitución no exige para ser legislador nacional.

Lo que se pactó ayer fue que Pais asumiría el cargo del que fue apartado a Godoy luego de prestar juramento esta tarde. Hasta entonces, ese asiento en el Consejo de la Magistratura quedaría vacío y el macrismo tendría una mayoría circunstancial y temporal de la que finalmente se aprovechó yendo por la banquina.

Con esa mayoría especial votó la elevación a juicio político del camarista al que Macri quiso desplazar desde su asunción. La maniobra fue posible por la conjunción del fallo de Lavié Pico, la baja transitoria en los asientos de la oposición y el retraso del trámite de aprobación para el ingreso de Pais.

La embestida contra Freiler había sido frenada en junio pasado. La acusación formal en su contra, votada en la Comisión de Disciplina y Acusación, fue por presunto enriquecimiento ilícito y mal desempeño de sus funciones sobre la base de tres denuncias conexas.

En esa sesión, el representante de los académicos en el Consejo de la Magistratura, Jorge Candis, denunció que detrás de las acusaciones contra el camarista había una “revancha” por los fallos que este había dictado “contra algunos sectores” del poder económico y mediático.

La maniobra

En una maniobra calculada y con la colaboración del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, el macrismo del Consejo de la Magistratura suspendió e inició juicio político al camarista federal Eduardo Freiler. El oficialismo aprovechó una mayoría circunstancial que se generó por la expulsión del senador del Frente para la Victoria Ruperto Godoy determinada por una sentencia judicial y por la decisión de Lorenzetti de postergar por unas horas la jura de su suplente, el senador Mario Pais.

Para iniciar un jury se necesitan dos tercios de los votos. Con la composición habitual de trece miembros del organismo, hacen falta nueve. Como a Godoy le impidieron votar por considerarlo fuera del cuerpo, dieron por buenos los ocho votos. El desenlace no es un hecho aislado sino parte de un proceso de colonización del Poder Judicial que inició Mauricio Macri con el nombramiento por decreto de dos jueces de la Corte Suprema apenas asumió la presidencia.

En una maniobra calculada y con la colaboración del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, el macrismo del Consejo de la Magistratura suspendió e inició juicio político al camarista federal Eduardo Freiler. El oficialismo aprovechó una mayoría circunstancial que se generó por la expulsión del senador del Frente para la Victoria Ruperto Godoy determinada por una sentencia judicial y por la decisión de Lorenzetti de postergar por unas horas la jura de su suplente, el senador Mario Pais.

Para iniciar un jury se necesitan dos tercios de los votos. Con la composición habitual de trece miembros del organismo, hacen falta nueve. Como a Godoy le impidieron votar por considerarlo fuera del cuerpo, dieron por buenos los ocho votos. El desenlace no es un hecho aislado sino parte de un proceso de colonización del Poder Judicial que inició Mauricio Macri con el nombramiento por decreto de dos jueces de la Corte Suprema apenas asumió la presidencia.

Freiler integra una suerte de lista negra de los jueces que el Gobierno quiere echar porque no le agradan sus decisiones: en su caso, por ejemplo, haber insistido en la indagatoria de los CEOs de Clarín y La Nación por la apropiación de Papel Prensa, apartar a Claudio Bonadio del caso Hotesur y avalar el archivo de la denuncia de Alberto Nisman contra Cristina Fernández de Kirchner por encubrimiento.

El oficialismo ya había intentado votar el juicio político contra Freiler por supuesto enriquecimiento ilícito pero no consiguió los votos, porque el académico Jorge Candis no estaba de acuerdo. La dificultad de en varios casos para alcanzar la mayoría, dado que el cuerpo está dividido y hay uno o dos consejeros que no votan siempre igual, derivó en iniciativas para intentar incidir en la conformación del organismo.

La denuncia de un ex consejero macrista, Alejandro Fargosi, fue la que marcó la suerte de Godoy. El juez en lo contencioso administrativo Enrique Lavié Pico le dio la razón al decir que el senador no podía ser consejero por no tener título de abogado.

Lavié Pico es el mismo juez que tiene una denuncia contra el diputado macrista Pablo Tonelli por quedarse con una banca del Consejo de la Magistratura que le corresponde al Frente para la Victoria, pero nunca la resolvió. La Cámara del fuero avaló la exclusión de Godoy y la semana pasada ordenó ejecutar la sentencia. El kirchnerismo designó un nuevo suplente para el senador ante la posibilidad de que no pudiera asumir. El anterior, Rodolfo Urtubey, ya no les inspiraba confianza desde que se acercó al oficialismo. Esta semana eligieron a Pais. Lo que vino después fue una secuencia increíble.

Lorenzetti había convocado a Pais para tomarle juramento a las 9 de la mañana. El senador llegó junto con Godoy y con su par Virginia García. El plenario del Consejo estaba para convocado para las 10. El tema “Freiler” estaba en la mitad del orden del día. El presidente supremo de pronto les dijo que debería postergar la jura porque hacía falta que todos los jueces de la Corte firmaran una acordada para hacerlo, algo inédito que dejó perplejos a los tres senadores. Según relataría después García en el plenario, les dijo que se quedaran tranquilos, que Godoy podía seguir integrando el plenario hasta que la Corte se pronunciara sobre su situación. Pero desde el Consejo les avisaban que el plenario estaba por comenzar, y que podía pasar cualquier cosa. Y así fue. Godoy y García cruzaron corriendo la plaza Lavalle, en diagonal hacia el Consejo, que está sobre la calle Libertad. Ambos se sentaron en el plenario.

La presidenta del Consejo, la abogada macrista Adriana Donato, dijo que iban a cambiar el orden del día y que primero que nada trataría el pedido de suspensión de Freiler, impulsado por un dictamen de Tonelli. El respresentante del Gobierno, Juan Mahiques, pidió que se votara sin discusión. La oposición comenzó a protesar y pidió la palabra. Cuando Godoy quiso hablar Donato le dijo que no estaba habilitado. García relató lo que había pasado en la Corte, y que la jura de Pais sería al mediodía. Pero a la mayoría no le importó nada. Ni siquiera llegaron a levantar la mano los ocho oficialistas (entre legisladores, abogados y jueces) que ya dieron por aprobada la suspensión y apertura del jury.

Entre las varias estrategias que viene desplegando para penetrar y disciplinar al Poder Judicial, el oficialismo del Consejo hizo entrar por la ventana a Carlos Mahiques, el padre del consejero, a la Cámara de Casación Penal con un traslado definitivo pese a pertenecer a otra jurisdicción y no haber concursado para ese cargo; nombró como subrogante (tras fracasar en darle un traslado definitivo) en el juzgado electoral de La Plata a Juan Manuel Culotta, cercano a Macri, que era de Tres de Febrero y ahora hará el escrutinio de las elecciones del domingo último en el distrito más grande; con una ley sancionada a fin de 2016, están armando los tribunales orales federales, trasladando jueces que se votan con mayoría simple del Consejo: son los jueces que juzgarán casos de corrupción del kirchnerismo y el macrismo.

Después de la maniobra, el juramento

Recién a las 13.30 el máximo tribunal firmó la acordada para aceptar el nombramiento de Juan Mario Pais en el Consejo de la Magistratura, a pesar de que lo había citado a las 9 para tomarle juramento.

Pais, senador nacional por Chubut, fue elegido por el Frente para la Victoria para reemplazar al senador por San Juan Ruperto Godoy, que fue separado del Consejo en un escandaloso fallo que evaluó que no puede ocupar ese asiento por no ser abogado. En la resolución, la Corte aclaró que la puesta en funciones de Pais “es absolutamente independiente de la decisión" que el tribunal adopte en la causa por el apartamiento de Godoy.

La postergación del juramento hasta después del mediodía le permitió a los representantes del Gobierno en el Consejo aprobar el inicio del proceso de remoción y suspensión del camarista federal Eduardo Freiler.

El inicio del proceso contra Freiler se logró con los votos de la presidenta del Consejo, Adriana Donato; el representante del Poder Ejecutivo, Juan Bautista Mahíques; los jueces Luis María Cabral y Leónidas Moldes; el diputado nacional radical Gustavo Valdés; el senador radical Angel Rozas; el diputado del PRO, Pablo Tonelli y el abogado Miguel Angel Piedecasas.

Un par de horas después de que el oficialismo pudiera realizar su maniobra para destituir al camarista, la Corte en pleno firmó la acordada en la que acepta el nombramiento de Pais y luego el presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, le tomó el juramento.

Macri celebró públicamente el golpe institucional


Macri felicitó a los representantes del oficialismo en el Consejo de la Magistratura que, en una sospechosa maniobra, suspendieron y aprobaron la apertura del juicio político contra Eduardo Freiler, el camarista que llegó a esa instancia luego de haber dictado fallos contra corporaciones empresarias y mediáticas.

“La suspensión de Freiler es un paso adelante hacia la Argentina de la seguridad y el fin de la impunidad”, dijo durante un breve contacto con la prensa, tras reunirse con el titular del Banco Mundial, Jim Yong Kim, en la Quinta de Olivos.

El modo en que el macrismo logró votar el juicio político contra el ahora suspendido integrante de la Sala I de la Cámara Federal fue mediante el aprovechamiento de una temporal ausencia del consejero por la oposición Mario Pais, quien aguardaba prestar juramento en la Corte Suprema para reemplazar al ayer apartado Ruperto Godoy.

A tal efecto, Pais había sido citado hoy por el titular del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, quien una vez concretada la reunión le dijo que por el momento no podría jurar. El macrismo aprovechó esa ausencia circunstancial que le daba los dos tercios necesarios para votar el apartamiento de Freiler, y lo hizo.

La polémica jugada, que no hubiera sido posible sin la ayuda del Poder Judicial, fue aplaudida por el jefe de Estado. “Felicito a los consejeros”, celebró desde Olivos.

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