La deuda emitida por presidencia Macri asciende a 90.000 millones de dólares sólo en 2016.


El impresionante endeudamiento en pesos y en dólares, en el mercado local e internacional, no derivó en una fiesta económica. El desmanejo en la gestión económica tiene como saldo recesión, fuga de capitales, mayor desequilibrio externo y aumento del déficit fiscal.

La deuda en pesos y en dólares emitida por el gobierno de Mauricio Macri en el mercado local e internacional no suma 44 mil millones de dólares en lo que va del año. Ni serán los 50 mil millones de dólares que calculan analistas para fin de 2016. Hasta el último día de octubre la nueva deuda emitida en once meses de gestión de la dupla Alfonso Prat Gay - Federico Sturzenegger totalizaba 87 mil millones de dólares. Hasta fin de año superaría los 90 mil millones de dólares. Este monto impactante se integra con una cuenta que no se contabiliza en las evaluaciones corrientes pero que debe sumarse para dar cuenta de la magnitud del endeudamiento público: la emisión de Lebac. Es la deuda que está acumulando a mucha velocidad el Banco Central y que es aún más inquietante que la colocada por el Ministerio de Finanzas puesto que es de cortísimo plazo. El actual stock de Lebac está generando pagos de intereses en pesos equivalentes a 1000 millones de dólares mensuales, monto que se acelera a medida que se incrementa esa deuda que se ha convertido en la cadena de la felicidad para el mundo de las finanzas.

Si cualquier analista local o del exterior, ortodoxo o heterodoxo, hubiera planteado antes de las elecciones presidenciales un escenario económico 2016 con la posibilidad de emitir deuda (Nación, provincias, empresas y BCRA), en pesos y en dólares, por un total de 87 mil millones dólares en apenas once meses, no habría dudado de que quien estuviera al frente del gobierno estaría en condiciones de desplegar una fiesta económica y asegurarse el poder por más de un mandato. Pero esa bonanza global no se ha presentado. En lo que va del gobierno de Macri se ha sumado esa inmensa masa de recursos pero la economía se ha sumergido en una recesión fuerte. Y las dudas políticas aparecieron en el amplio dispositivo de propaganda oficial con miras a las elecciones de medio término del año próximo.

En 2017 continuará el festival de la deuda. Un reporte del agente del mercado financiero Research for traders calculó que por el pago de intereses (9217 millones de dólares), el vencimiento de capital (28.520) y el financiamiento del déficit fiscal previsto en el Presupuesto de 4,2 del PIB (23.052) la emisión de deuda será de por lo menos 60.790 millones de dólares.

El saldo en dos años sería entonces de unos 150 mil millones de dólares. El endeudamiento desenfrenado es utilizado por el gobierno para pagar deudas, entregar divisas para la fuga de capitales y para cubrir el déficit gemelo (fiscal y comercial). Respecto al desequilibrio comercial creciente, el endeudamiento facilita el pago del incremento de las importaciones de bienes de consumo final que desplazan a la producción nacional. O sea, los empresarios nacionales que estaban desesperados por comprar dólares sin restricciones ahora lo pueden hacer, pero otros empresarios también lo pueden hacer para comprar en el exterior productos que hunden en la recesión a los empresarios dedicados a la producción nacional. Ambos hoy pueden comprar los dólares que aporta la deuda, aunque sólo pueden estar aliviados los importadores.

La cuenta de APG

Otro informe de Research for traders detalla que el Ministerio de Finanzas a cargo de Alfonso Prat Gay (APG) lleva emitida deuda en pesos por 220.496 millones con Bonos del Tesoro en pesos atados al CER 2020 (Boncer 2020), Bonos del Tesoro en pesos atados al CER 2021 (Boncer 2021), Bonos del Tesoro a tasa fija con vencimiento en 2018, 2021, 2023 y 2026, y Bonar 2018 y 2020 (a tasa Badlar). A un tipo de cambio mayorista de 15,175 pesos representa unos 14.500 millones de dólares.

También colocó deuda en dólares en el mercado local por 5915 millones de dólares en Letras del Tesoro a corto plazo (que ya vencieron cerca de 1200 millones), a tasas de rendimientos en dólares de 3 y 4 por ciento anual.

En plazas financieras del exterior se colocaron papeles de deuda para cancelar la capitulación a los fondos buitre, los bonos para comprar cupones ligados al PIB y los bonos en Euros por un total de 22.080 millones de dólares.

Varias provincias y grandes empresas salieron a buscar dólares luego de que el pago a los buitres abriera las puertas del financiamiento externo. Por esa vía acumulan 12.038 millones de dólares hasta fines de octubre. La orgía del endeudamiento no se detiene. Por primer vez en su historia el Banco Provincia de Buenos Aires salió al mercado local a colocar títulos de deuda en pesos. En primera fila se ubican la ciudad de Rosario, Mendoza, Tierra del Fuego, Entre Ríos y decenas de empresas que están saliendo a buscar financiamiento en el exterior.

El gobierno nacional, provincias y empresas privadas han emitido deuda por 34.118 millones de dólares en el mercado internacional, bajo legislación de Nueva York insistiendo con el pecado de la cesión de la soberanía jurídica a favor de tribunales pro buitres. Hasta fin de año habrá colocaciones por unos 2300 millones más.

De ese modo, la cuenta de deuda de APG (en pesos y en dólares) será de 44.795 millones de dólares en 2016.

La cuenta de FS

Para desalentar la compra de dólares al tiempo que retira pesos del mercado con el esquivo objetivo de bajar la inflación, el Banco Central conducido por Federico Sturzenegger emite Lebac. Al 31 de octubre, el stock de esa deuda de cortísimo plazo era de 685.000 millones de pesos, superior al total de la Base Monetaria de 669.905 millones de pesos (dinero en circulación en manos de público y de los bancos depositados en el BCRA). El monto de esa deuda que crece en forma vertiginoso es equivalente a 45.670 millones de dólares. La cuenta de FS sigue en alza en forma permanente.

Como se adelantó en esta columna en abril pasado, los intereses a pagar en este año por las Lebac serán de unos 200.000 millones de pesos, equivalente a unos 13.500 millones de dólares. En los últimos dos meses de 2016, la autoridad monetaria desembolsará unos 30 mil millones de pesos en intereses de las Lebac, activos que hoy devengan una tasa de 26,75 por ciento anual.

Esas tasas siguen siendo atractivas para bancos e inversores conservadores: poco más de la mitad de las Lebac fue suscripta por empresas y particulares a través de bancos. Las Lebac ofrecen la oportunidad para inversores extranjeros de realizar lo que se denomina carry-trade sobre el peso argentino: ingresar dólares a la plaza local, luego venderlos y con los pesos obtenidos comprar Lebac, para que en un plazo determinado recomprar más dólares con el capital e intereses de esa inversión en pesos. Esta bicicleta es facilitada por la dupla Prat Gay-Sturzenegger porque el primero garantiza la provisión de dólares vía el festival de deuda y el otro asegura la estabilidad del tipo de cambio con una tasa elevada.



Competencia

La disputa por el nivel de la tasa de interés entre Prat Gay y Sturzenegger entretiene a los analistas orientando la cuestión al impacto del elevado costo del dinero sobre la actividad económica. En realidad, la discusión entre ellos oculta detrás de la controversia acerca de la tasa de interés quién de los dos lidera el nuevo gran ciclo de endeudamiento público. Es una pelea que está muy pareja. La competencia además es quién de los dos puede orientar mejor las expectativas de los agentes económicos, tarea en la que ambos no pueden mostrar resultados positivos. El ministro de Finanzas y Deshacienda sólo exhibe una gestión efectiva en emitir deuda y sus declaraciones acerca del repunte de la economía para alentar el consumo y la inversión se derriten ante cada nuevo indicador de actividad. El titular del Banco Central puede mantener el mercado cambiario sin alteraciones por la lluvia de dólares especulativos y la tasa de interés elevada armando una impresionante bola de nieve especulativa. Mientras su estrategia de manipular las expectativas sociales respecto a que la inflación del año próximo tendrá un techo del 17 por ciento no recibe acompañamiento ni de las propias filas del oficialismo.

Esta carrera del endeudamiento seguirá el año próximo de acuerdo al proyecto de Presupuesto 2017 que tuvo media sanción en Diputados.

Carlos Heller (Partido Solidario) argumentó en su rechazo en el debate en el recinto que del total de esa nueva deuda un ínfimo 0,6 por ciento se destinará a Gasto de Capital, el 42 por ciento se dedicará a la amortización de deuda, el 18 por ciento a gastos corrientes (principalmente pago de intereses), un 3 por ciento para aplicaciones financieras y el restante 36 por ciento sin asignación específica. “Algo que ocurre en todos los Presupuestos, aunque en éste llama la atención por su elevado volumen”, indicó Heller. El vertiginoso endeudamiento tiene como contrapartida un incremento muy importante del pago de intereses. La secuencia de ese rubro en el presupuesto nacional es la siguiente:

- 2015: 96.000 millones de pesos

- 2016: 186.500 millones de pesos.

- 2017: 246.629 millones de pesos.

Esta suma equivale al 11,5 por ciento del total de los gastos corrientes y al total del monto de los salarios de la administración nacional del año próximo.

El mejor equipo

Para el mundo de la ortodoxia, el recorrido negativo de la economía en estos meses con elevado endeudamiento es consecuencia de lo que consideraran el error inicial del gobierno de no haber realizado un fuerte ajuste fiscal en el primer año de gestión cuando existía un nuevo liderazgo político. Ahora dicen que el macrismo agudizará aún más el descalabro fiscal con el objetivo conseguir un buen resultado en las elecciones del próximo año. Soportan semejante descalabro de las cuentas públicas sin agudizar críticas por simpatía política apostando a que Macri gane las elecciones de 2017, esperanzados con que luego despliegue un mayor ajuste fiscal en 2018.

Para la heterodoxia, el diagnóstico de la dupla Prat Gay-Sturzenegger acerca de las tensiones que tenía la economía fue equivocado y la estrategia de gestión por consiguiente estuvo desvariada. Indica que la política económica ha estado subordinada a provocar exclusivamente una fuerte transferencia de ingresos hacia grupos concentrados. Para señalar que la recesión, el alza del desempleo y el deterioro social son consecuencia de esa estrategia regresiva en la distribución de la riqueza.

Una y otra lectura analítica acerca del desmanejo económico, que abrió las puertas a una recesión cuya salida por ahora son expresiones de deseos, coincide con un impactante aumento de la deuda que está financiando los desequilibrios provocados y la fuga de capitales. El mejor equipo de los últimos 50 años tiene el mérito de haber chocado la calesita con un endeudamiento record de más de 90 mil millones de dólares en pocos meses.

Alfredo Zaiat, Página 12.

Comentarios


  1. De un comienzo macri hablaba del exito de los inversores y eran compradores de bonos de deuda.

    Al default llegamos por los 80 mil millones de dolares de bonos que se habian hecho impagables, pagar casi todos los bonos del default mas unos 25 mil millones de dollares de deuda, llevo 12 años y el pago de 270 mil millones de dolares a la usura de la banca.
    o sea que mas o menos cuando asume el Nestor habian como 260 mil millones de duda 180 mil millones de dolares de prestamos y 80 mil millones de dolares de desastrosos e impagables bonos.
    y al irse Cristina habian cono 140 mil millones de dolares de deuda y como 10 mil millones de dolares de deuda de bonos.
    o sea como dije se habian desendeudado en 100 mil millones de dolares o mas.

    Este rapido endeudamiento de macri de 90 mil millones de dolares va ha conllevar pagar el doble o el triple a la banca usurera.
    Es algo pesimo digno de los mejores insultos.

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  2. EN LAS FUTURAS DECADAS LOS ALUMNOS ESTUDIARAN EN LAS ESCUELAS SECUNDARIAS QUE UNA VEZ EXISTIO EL DIARIO DE IRIGOYEN Y QUE TAMBIEN EXISTIO UN PAYASO QUE CREO UNA OFICINA ENCUBRECORRUPCION AL MANDO DE SUS PROPIOS FUNCIONARIOS Y QUE LA OFICINA ENCUBRECORRUPCION ERA PAGADA CON LOS IMPUESTOS DEL PUEBLO.

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  3. Para los lectores mas legos, no entiendo un carajo de devengamientos, lebac, títulos y bonos; pero por lo descrito arriba, nos estamos yendo al carajo a pasos agigantados.
    No sé ustedes, pero se aprecia a simple vista un parecido muy inquietante del gobierno macrista con el delarruista.
    Esa falsa convicción de prosperidad que te quieren transmitir con la propaganda oficial.
    Esa impostura coucheada que me suena mucho al golpe de De la Rua en la mesa de Neustad o Grondona.
    Esa euforia en un discurso de De la Rua, cuando consiguió el blindaje por 40.000.000, y el pavoroso endeudamiento actual que supera eso (confieso que me dió un escalofrío recién)
    Ese autismo o daltonismo político, que te dice una cosa pero ves otra.
    Pero a parte se nota en la calle. Tengo un pequeño negocio y hace unos 4 años atrás, para estas fechas de fin de año, regalé a mis clientes mas fieles, un pan dulce, un budín y una sidra. ¡Una pavada, pero era mas el gesto que otra cosa! Era otra forma de decirles gracias por confiar en mi negocio. Hace tres años quise hacer lo mismo, y repartí la mitad del año anterior. El año pasado compré mercadería, pero me la quedé solo para mí. Como venía la devaluación y los precios se iban al carajo, viste?
    Este año no me alcanzó para comprar nada. De la caja de pan dulce, budín y sidra que compraba antes, hasta ahora he comido un pan dulce, un budín y mientras escribo esto, tengo una sidra de botella de plástico a mi lado que evita que me deshidrate con el continuo tecleo del taclado.
    Tengo menos de 50 años. Esto se parece mucho al final del delarruismo, vuelvo a repetir. AL parecer no reventó todavía por el colchón que se creó con el kichnerismo. Espero no tener que encontrarnos en la plaza de mayo a fines del 2017.

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