El consumo de carne cayó 7,7% durante el primer semestre de Macri.


La retención de vientres decidida por los ganaderos derivó en una menor oferta y en la consiguiente suba de precios. En un año, la carne vacuna trepó 51,8% en promedio en las carnicerías.

El consumo de carne vacuna por habitante cayó 7,7% interanual en el primer semestre y se ubicó en 55,3 kilogramos/año, según informó ayer la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra). Esta retracción se produjo como consecuencia del aumento de precios generado por la menor oferta disponible en el mercado interno. 

La faena de hacienda vacuna cayó en junio 11,4% y en el semestre la baja es de 3,7%, lo que representa el menor nivel en los últimos cinco años para ese período.

En tanto, el promedio móvil de los últimos doce meses, marcó en junio de 2016 un nivel de 57,4 kg/hab/año, verificando una caída de 3,6% interanual, reportó CICCRA.

Además, la producción de carne bovina retrocedió un 11,3% interanual en junio, a cerca de 214.000 toneladas, por una reducción en la cantidad de hembras faenadas, indicaron desde cámara sectorial. En el sexto mes del año se faenaron cerca de 950.000 animales.

Puesta en una perspectiva “histórica”, la faena del mes pasado fue de las más bajas, ocupando el 33 puesto de los últimos 37 junios. El principal factor explicativo del bajo nivel de faena está dado por el proceso de retención de vientres, el cual fue potenciado en algunos meses por el factor climático adverso. Debido a esta situación, la producción se contrajo en junio un 11,3 por ciento con respecto al mismo período de 2015, mientras que en el semestre se registró una caída interanual de 6,2 por ciento.

Desde hace aproximadamente un año, se inició un proceso de retención de vientres en el campo por las expectativas de una recomposición de rentabilidad del sector ganadero. La retención de vientres significa que los ganadores se quedan con una mayor cantidad de vacas ya que no las mandan a faena sino a parir al campo. La consecuencia es que el año próximo se incrementará el número de cabezas, pero en el corto plazo se reduce la oferta y ese hecho impacta en los precios, provocando una baja en el consumo.



La cotización de la hacienda en pie trepó 5,8 por ciento en junio y en los mostradores la suba fue de 2,5 por ciento ubicándose en 111,3 pesos por kilo. En tanto, en relación a junio de 2015 el valor de la hacienda en pie se ajustó 55,4 por ciento y el de la carne en el mostrador hizo lo propio en 51,8 por ciento. “El valor de la carne en el mostrador sigue al valor de la hacienda en pie, es decir que se ajusta en forma rezagada y, a su vez, que el ajuste es más moderado. Cuando el ciclo ganadero ingresa en un proceso de retención de vientres, se produce una importante suba del precio de la hacienda, pero el poder adquisitivo de la población le pone un límite al ajuste del precio en el comercio minorista, produciéndose traslados de márgenes intracadena de valor”, remarca el informe.

Los distintos eslabones de la cadena se ven obligados a reducir parte de su rentabilidad porque si siguen aumentando los precios éstos no son convalidados por la demanda. En este escenario de caída del consumo de carne vacuna (59,9 kilos per cápita en el primer semestre de 2015 versus 55,3 en este primer semestre). Por ejemplo, el precio de la carne porcina registró una suba de 2,6 por ciento mensual, pero fue la carne que menor aumento tuvo en la comparación interanual (25,9 por ciento), producto del crecimiento de la oferta del producto. De esta manera, el valor de la carne porcina cayó en forma significativa frente al del pollo y al de la carne vacuna en los últimos doce meses. El precio relativo cerdo/pollo bajó 20,1 por ciento para el consumidor final, y el precio relativo cerdo/’bife’ hizo lo propio en 17,1 por ciento.

En este contexto, de retracción del consumo de carne vacuna, Ciccra solicitó al gobierno ponerle freno a la comercialización ilegal del producto a través de la reapertura de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), organismo encargado de fiscalizar el sector. “Las seudo-cooperativas intensifican su faena llegando en la actualidad a 11 por ciento de la faena total de Buenos Aires, distorsionando totalmente el mercado”, destacó la cámara, la cual a su vez remarcó que las maniobras elusivas y evasivas convirtieron el mercado interno en “tierra de nadie”. La Oncca fue disuelta en febrero de 2011 por sospechas de corrupción. En abril pasado, el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaille, anunció el relanzamiento del organismo con otro nombre. A su vez, adelantó que Marcelo Rossi, quien dirigió el organismo hasta 2007 cuando se fue enfrentado con Guillermo Moreno, se haría cargo de la nueva oficina, pero la promesa todavía no se concretó.

FUENTE: PAGINA 12

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