Efectos del plan económico de Cambiemos.


Después de los raids mediáticos, lunas de miel, tiempo de gracia, esperanzas y promesas, un breve recorrido por algunas áreas de la producción argentina ya denota los efectos de la política económica desplegada, en tiempo récord, por el gobierno PRO encabezado por Mauricio Macri.

Entre enero y marzo las importaciones textiles crecieron un 6,6% y el consumo interno retrocedió un 20% en promedio. En los primeros cuatro meses del año 2016 el sector textil registra una caída de la actividad del 25%, como consecuencia de la amalgama de un freno en el consumo interno y un aumento de las importaciones. El incremento de importaciones (6.6%) significa el pase de 57,5 miles de toneladas en el mismo lapso de 2015 a 61,3 miles de toneladas en el primer trimestre de 2016.

El sector PYME está viviendo un momento crítico. Están aumentando los costos de las materias primas, incluso en algunos casos no se sabe el precio de la materia prima. Por otro lado, hay una caída en la actividad y una mayor caída de ventas que repercute sobre la rentabilidad de las PYMES.

La enorme crisis en el consumo excedió largamente las góndolas de hipermercados, súper y almacenes. En los hoteles, restaurantes y bares en la Argentina cayó al menos 30% la facturación en lo que va del año 2016. La Fehgra (. Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina) nuclea a 35.000 restaurantes y 15.000 hoteles que emplean a 500.000 trabajadores y el impacto negativo de la crisis económica amenaza a uno de los segmentos que moviliza una importante cantidad de dinero.

A poco menos de dos meses para que los gobiernos de la Argentina y Brasil firmen un nuevo acuerdo automotor, el sector autopartista denunció a las terminales por importar una mayor cantidad de vehículos respecto de lo que exige el Pacto Automotor Común (PAC).
Además del proceso de deslocalización de piezas, “las terminales excedieron el flex de u$s1,5 que establece la política automotriz con Brasil”, explicaron desde empresas nucleadas en la cámara AFAC. El ingreso desmesurado de vehículos desde Brasil superó, en dólares, el límite fijado por el PAC, que limita a las terminales a importar autos y piezas por u$s1,5 millones por cada millón de dólares exportado al mayor socio comercial. Se denuncia el accionar de las automotrices que aprovecharon el proceso devaluatorio para importar autos desde Brasil.

Como consecuencia de la liberación de las importaciones, la Petroquímica Río Tercero, perteneciente al Grupo Piero (colchones), paralizará su producción principal por dos meses, a partir del 1 de junio (2016). Esto implica la suspensión de 80 de los 341 empleados de planta y de 25 empleados de firmas contratistas. La crisis está relacionada a las importaciones de unas 3.000 toneladas de TDI de países asiáticos como India, China y Corea, que significan para la planta local (única en el país) una producción de tres meses. La competencia de esos destinos ya le había quitado a la firma mercados del exterior, como Brasil.

Mientras llegan menos maquinarias para nuevas inversiones, saltó 19% en el trimestre la compra de comidas y bebidas al exterior. Los fabricantes de heladeras, freezers y exhibidores, precisaron que en los últimos cuatro meses ingresaron al país 31.125 unidades, la misma cantidad que en todo el 2015.

El embajador estadounidense advirtió al Departamento de Estado que Macri no cuenta con el apoyo suficiente para lograr un cambio de orientación estratégica en Argentina y sugirió a los empresarios norteamericanos que sean cautos a la hora de invertir en nuestro país.

En este marco, aunque el país le paga a los productores de petróleo crudo un precio récord internacional (entre US$ 61 y US$ 67 por barril), eso no alcanza para atraer nuevos inversores a la industria. "Es cierto que es un precio demasiado bueno, pero la percepción es que en cualquier momento lo pueden quitar", explicó Conrad Johnson, socio de la consultora BDO.
Los altos precios locales a la industria -que se refleja en importes de los combustibles de los más elevados del continente a los consumidores- son para mantener las fuentes de trabajo actuales. Sin embargo, la percepción de las empresas y de Estados Unidos es que el país posee costos laborales demasiado elevados. "El tema laboral aquí es muy complicado. No hay flexibilidad entre oferta y demanda", plantea Johnson. En Estados Unidos, la meca del petróleo no convencional, las compañías contratan cuando las ganancias son fuertes, pero pueden eliminar esos puestos si los vientos soplan en contra.

La recesión generada para enfriar la economía y bajas los costos laborales (aumentar el desempleo) ya está dando resultados.

La clara orientación macrista de volver al viejo y conocido "granero del mundo" se ve reflejada claramente: por primera vez en 17 años las exportaciones primarias superaron a las industriales.
La industria pierde frente al campo. La orientación de la política económica ubica al sector rural en un lugar privilegiado, mientras que la producción manufacturera no logra mantener el nivel de negocios. En marzo, las ventas al exterior del complejo agropecuario rebasaron a las industriales.

La economía mostró una fuerte tendencia a la reprimarización del comercio exterior en lo que va del año 2016. Las exportaciones de productos primarios superaron en marzo el volumen de los despachos industriales por primera vez desde finales de los noventa. Trigo, maíz y oleaginosas fueron los bienes con mayor expansión, en tanto que plásticos, maquinaria, autos y productos de economías regionales como lácteos marcaron el mayor retroceso. Las actividades agropecuarias vinculadas a cereales y soja tuvieron una promoción notable en los últimos meses por la quita de retenciones y la devaluación, mientras que los establecimientos manufactureros anotaron dificultades importantes para mantener el nivel de los negocios. Los sectores de mayor valor agregado se vieron afectados por el impacto de políticas económicas que aumentaron fuertemente los costos y privilegiaron la especulación financiera sobre la producción industrial.

En marzo, las exportaciones primarias ascendieron a 1305 millones de dólares y los despachos de bienes industriales se ubicaron en 1250 millones. De este modo, los commodities representaron el 29,3 por ciento del total de exportaciones, contra el 28,1 por ciento explicado por productos industriales. Las cifras adquieren relevancia si se tiene en cuenta que el año pasado los bienes primarios sumaban 20,3 por ciento de las exportaciones totales, mientras que los manufactureros representaban 39,8 por ciento. Las proporciones fueron 19,9 por ciento para los primarios, contra 41,1 por ciento de los manufactureros en 2014; 28,0 por ciento, contra 37,5 en 2013; 24,3, contra 36,1 en 2012; 24,8, contra 32,1 en 2011, y 19,6, contra 41,0 en 2010. El desempeño de 2016, con exportaciones primarias superando a las industriales, no se observaba desde marzo de 1999, cuando las ventas de los commodities se ubicaron en 589 millones de dólares y los despachos de productos elaborados en 580 millones.

Alejandro Carnero.

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