Macri habla de los Panamá Papers.



Ya estaba estipulado. La directiva fue bajada por el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, luego de asumir que el escueto comunicado de "Presidencia de la Nación" y las insólitas defensas de Michetti y Alonso no alcanzaron para frenar las olas del escándalo de corrupción de los Panama Papers que implican a Macri (incluso en Islandia ya hay multitudinarias manifestaciones pidiendo la renuncia del Primer Ministro).

Macri, quien tiene vedado el contacto directo con la gente y reducido al mínimo el contacto con la prensa por orden de Marcos Peña, saldría a contestar una pregunta casual de un ignoto periodista cordobés para el diario "La Voz del Interior". Y así fue. En una respuesta de pocos segundos (que notoriamente se nota estudiada de memoria), el equipo PRO pretende desembarazarse del escándalo internacional ante una lluvia de pedidos opositores que van desde la Cadena Nacional hasta el juicio político, pasando por comparecencia en conferencia de prensa y en el Congreso con la debida documentación que muestre la veracidad de sus dichos.



Paralelamente, en conversación con radio Del Plata, el experto en la operatoria de los bancos internacionales -que facilitan el lavado de dinero y protegen a los multimillonarios en la evasión fiscal- Hernán Arbizu explicó que las sociedades offshores panameñas son apenas las pantallas de la operatoria, pero que el dinero está en cuentas de bancos sobretodo de Estados Unidos y Europa.

Arbizu desacreditó además la comunicación emitida por presidencia, para tratar de desvincular al presidente con el escándalo: el comunicado describe su participación como "director ocasional" pero sin percibir honorarios, lo que despierta aún más las sospechas, por obvias razones. ¿Por qué dirigir una empresa y no recibir un beneficio económico?

Arbizu avisó que los bancos que custodian los fondos no declarados son los mismos que después ofrecen la financiación de deuda que buscan los estados gobernados por políticos muy cercanos a los sectores concentrados, como es el caso de Mauricio Macri. El ministro Prat Gay lo muestra sin tapujos y hasta con orgullo.

El comunicado de gobierno hecho por Marcos Peña, publicado apenas surgió el nombre de Macri en los Panamá Papers, buscó despegar al presidente del escándalo al informar que él era director, pero sin participación accionaria en la empresa, lo que supuestamente lo liberaría de la obligación de haber informado en sus declaraciones juradas la participación en dicha empresa.

Especialistas consultados por el periodismo dijeron que no está tan claro que Macri no debía informar sólo por el hecho de ser director ya que los directores muchas veces cobran honorarios por ocupar esos cargos y no hay certezas de que la tarea de Macri haya sido ad-honorem. Además, coincidieron en destacar que en este tipo de sociedades off-shore se suele poner como accionistas a personas desconocidas para despistar al fisco, las cuales no toman decisiones ni disponen del dinero de la firma, siendo los directores los verdaderos controlantes. Ese tipo de cuestiones podrían ser develadas a medida que la investigación avance, pero, más allá de eso, la aparición de Macri como director de una firma radicada en un paraíso fiscal para eludir impuestos complica al presidente, más allá de cualquier otra derivación que pueda surgir.

El ranking de guaridas fiscales elaborado por Tax Justice Network cada dos años toma en cuenta las regulaciones, leyes y tratados de las diferentes jurisdicciones para elaborar el índice de secretismo que luego es ponderado de acuerdo al tamaño del país y su relevancia para los mercados financieros globales. El año pasado Suiza lideró la lista, pero Bahamas ocupó una posición expectante y fue mencionada explícitamente como un ejemplo negativo: “Facilitadores del sector privado (ej. oferentes de servicios legales, contables y corporativos) y jurisdicciones recalcitrantes como Dubai y las Bahamas trabajan muy duro para aprovechar exclusiones y lagunas legales, siendo selectivos a la hora de decidir con cuáles países van a intercambiar información, o simplemente haciendo caso omiso de las reglas”, remarca el último informe. John Christensen, director ejecutivo de la organización sabe de qué habla, pues trabajó en la multinacional de servicios Deloitte y asesoró durante once años a las autoridades de Jersey, isla ubicada en el canal de la Mancha que funciona como uno de los paraísos fiscales británicos. 

Mossack Fonseca también está siendo investigada desde comienzos de año por ayudar a evadir impuestos de una serie de corporaciones, mientras que en España se le puso la lupa porque fue el estudio de abogados que creó una serie de sociedades en Belice a través de las cuales habría fugado dinero Iñaki Undargarin, el esposo de la infanta Cristina de Borbón. Ese estudio negó ayer cualquier vinculación con los delitos que pudieron haber cometido sus clientes, entre los cuales figura Fleg Trading, donde Mauricio Macri fue director.

Más tarde, en los desesperados intentos de detener la ola del escándalo, desde el Gobierno también acudieron a Franco Macri, el padre del presidente, para que publicara una carta sobre el caso:

"En atención al informe divulgado por la organización International Consortium Journalist ICJ) conocido como "Papeles de Panamá", deseo aclarar que la sociedad denominada Fleg Tranding Ltd, registrada en jurisdicción de Bahamas,era de mi propiedad y que la misma fue debidamente declarada ante las autoridades competentes ,en especial frente a las autoridades fiscales en la República Argentina.

Aunque surja del mismo informe, parece necesario resaltar que mi hijo Mauricio no tuvo participación en el capital de dicha sociedad. Solo fue director circunstancial, designado en el marco de la confianza que exigía la dinámica de los negocios del grupo familiar en aquella época. Como su designación como director fue una mera formalidad tampoco percibió sumas de dinero por ocupar tal posición.

Constituí esta sociedad como holding para participar en otras entidades no financieras para el desarrollo de diversos emprendimientos privados, particularmente dentro de Brasil, dentro de mi estrategia comercial internacional de aquella época.

Ante la falta de concreción de negocios para los cuales fue constituida e inactiva por más de cinco años, la sociedad fue disuelta.

Por último, es importante destacar que la sociedad nunca tuvo cuenta bancaria".

Franco Macri.

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