Luego de denostar y demonizar el gobierno predecesor a través de innumerables denuncias de "herencias recibidas" y crear discursivamente un caos que nadie vió, los latiguillos justificatorios de las medidas ejecutadas por del partido gobernante redundan en tópicos trillados de frases cortas.
Los abruptos tarifazos en todos los servicios públicos, combustibles y medios de transporte que se trasladan a los precios de todos los bienes de consumo, ligados a la quita de retenciones de los sectores concentrados, la apertura indiscriminada de importaciones, a la devaluación monetaria del 50% y al perjudicial arreglo con los fondos buitres responde, según el gobierno PRO, a la inserción argentina en el mundo.
En efecto, las medidas tomadas podrían leerse como una "limpieza" del living (aún escondiendo los objetos poco elegantes en otro cuarto) para declamar la unánime intención de recibir visitas (multinacionales e inversionistas) para insertarse en el mundo.
No obstante el forzado y polémico acomodamiento (que perjudica a la población mayoritaria del país) la decisión de la visita y de la inversión no depende del living.
En este marco, luego de la publicación de los Panama Papers, los medios del mundo recortaron los efectos políticos del escándalo que también involucra a artistas, deportistas y famosos.
Mientras BBC señala al renunciante primer ministro islanés Sigmundur Gunnlaugson, al primer ministro inglés David Cameron (que confesó tener cuentas off shore) y al presidente argentino Mauricio Macri (imputado), The New York Times recorta a Vladimir Putin (Rusia), David Cameron (Inglaterra) y Mauricio Macri (Argentina), Financial Times habla de Gunnlaugson (Islandia), Macri (Argentina), Salman Bin Abdulaziz (Arabia Saudita) y Poroshenko (Ucrania), los analistas estiman que el escándalo off shore impactó en el resultado del referéndum en Holanda que rechazó la incorporación de Ucrania a la Unión Europea. Al igual que Mauricio Macri, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, figura como titular de una sociedad off shore. "Es una condena personal a Poroshenko", estimó el diputado Mustafá Nayyem. Para el diplomático Bohdam Yaremenko, la imagen de Ucrania está ligada a la corrupción. "Para ser o convertirnos en europeos, debemos aprender a temer la corrupción, a despreciar la corrupción, como hacen los holandeses", señaló.
Mientras BBC señala al renunciante primer ministro islanés Sigmundur Gunnlaugson, al primer ministro inglés David Cameron (que confesó tener cuentas off shore) y al presidente argentino Mauricio Macri (imputado), The New York Times recorta a Vladimir Putin (Rusia), David Cameron (Inglaterra) y Mauricio Macri (Argentina), Financial Times habla de Gunnlaugson (Islandia), Macri (Argentina), Salman Bin Abdulaziz (Arabia Saudita) y Poroshenko (Ucrania), los analistas estiman que el escándalo off shore impactó en el resultado del referéndum en Holanda que rechazó la incorporación de Ucrania a la Unión Europea. Al igual que Mauricio Macri, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, figura como titular de una sociedad off shore. "Es una condena personal a Poroshenko", estimó el diputado Mustafá Nayyem. Para el diplomático Bohdam Yaremenko, la imagen de Ucrania está ligada a la corrupción. "Para ser o convertirnos en europeos, debemos aprender a temer la corrupción, a despreciar la corrupción, como hacen los holandeses", señaló.
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