Macri ahuyentado de la vendimia por escrache.

EL GOBERNADOR MENDOCINO, ALFREDO CORNEJO, LLEGO ACOMPAÑADO DE LA GOBERNADORA DE BS.AS. MARIA EUGENIA VIDAL.

“Es un orgullo en lo personal gobernar la Provincia y organizar mi primer Vendimia”, dijo Cornejo, tras expresar que “la Vendimia es mucho más que un Gobierno, hace 80 años que se celebra y ha ido mejorando año tras año independientemente de los gobiernos, quienes tenemos la obligación de sostenerla”.

En su debut como gobernador (mendocino) anfitrión radical luego de 8 años de peronismo, Alfredo Cornejo recibió algunas visitas nacionales aunque se notó la ausencia del presidente Mauricio Macri, avisado de los escraches que sí soportaron los dirigentes PRO.

El gobernador Alfredo Cornejo entró al Teatro Griego Frank Romero Day, para participar del Acto Central de la Vendimia 2016 "Vendimia de la Identidad", acompañado por la vicegobernadora, Laura Montero y la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

Estuvieron presentes también, autoridades del Ejecutivo Provincial, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, el ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile, el ministro de Transporte Guillermo Dietrich, el ministro de Producción Francisco Cabrera, el gobernador de Salta, el peronista Juan Manuel Urtubey y, durante el Carrusel y en el desayuno previo que organizó la Coviar en el Hotel Hyatt, también estuvo presente el ministro del Interior Rogelio Frigerio.


El ambiente conflictivo con los trabajadores estatales y la pelea entre productores y bodegueros por la crisis de la vitivinicultura, auyentaron a Mauricio Macri de acompañar a Alfredo Cornejo en su primer vendimia. El equipo de imagen presidencial no se equivocó: porque hubo episodios de abierta violencia que incluso involucraron a los ministros nacionales.

Manifestantes de ATE y de SUTE, marcharon en el Carrusel vendimial (desfile de carrozas con las reinas) y mantuvieron fuertes cruces con ministros de Cornejo e incluso apuntaron al ministro Rogelio Frigerio, a quien insultaron en pleno festejo.

"!Hijo de puta, esto está así por ustedes!", le gritó al ministro de Hacienda mendocino, Martín Kercher, la dirigente de ATE, Raquel Blas.

El funcionario de Cornejo no pudo guardar la compostura y le contestó a los gritos: "!Andá a laburar!", cerca suyo Frigerio soportó que le tiraran panfletos y lo acorralaran con carteles y trató de moderar a los policías: "Déjenla, tiene derecho a expresarse".

EL MINISTRO DEL INTERIOR, ROGELIO FRIGERIO, SOPORTANDO EL ESCRACHE.

Por otro lado, los docentes, que están en plena negociación paritaria con el Gobierno provincial, dieron la nota en el tradicional agasajo que da Bodegas de Argentina a funcionarios e invitados especiales. En ese lugar, tal como es tradición, se esperaba un discurso de Cornejo apuntado a los más poderosos bodegueros del país, pero, ofuscado, el gobernador mandó a hablar a su súper ministro Enrique Vaquié, quien no anunció ninguna medida para el sector.

Justamente el sector vitivinícola era el otro actor que podía haberle hecho pasar un mal trago a Macri. Por el lado de los pequeños, nucleados en la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), hubo reclamos porque las medidas macro del Gobierno nacional han beneficiado “a los más poderosos de la cadena”, justamente, los de Bodegas de Argentina. Pero no a los pequeños productores que por un sobre stock de vinos (según ellos impulsado por los grandes) deben vender el litro a precio de saldo.

Por el lado de los grandes, el presidente de Bodegas de Argentina, Walter Bressia, en el tradicional discurso durante el agasajo vendimial, se deshizo en elogios para con Macri y las medidas que ha tomado en este poco tiempo de gobierno, aunque reclamó un freno “urgente” a la inflación.

Los bodegueros festejan a viva voz la devaluación, la salida del cepo y la eliminación de las retenciones, pero no dudan en ser firmes a la hora de reclamar una lucha contra la suba de costos. Al mismo tiempo, consideran que el Estado no ha hecho lo suficiente para bajar la inflación. Por otra parte, ven con desconfianza la postura de Cornejo en pos de los productores pequeños y medianos. Estos por su parte, denuncian que los grandes les hicieron creer que iban a necesitar mucho más vino del verdaderamente necesario, por lo que se produjo un sobre stock de 200 millones de litros, lo que depreció el valor del litro, una coyuntura que claramente benefició a los más poderosos.


Si bien Cornejo se mostró “tranquilo” ante el faltazo de Macri, llamó la atención que, ante una pregunta general sobre la coparticiapación y el 15% que el Gobierno nacional le recortó a las provincias, contestó: “Si hace falta haremos un reclamo judicial, pese a que compartimos el signo político con el Gobierno central”.

Con este contexto de conflictividad en dos áreas muy sensibles –estatales y vitivinicultura–, pasó la Vendimia 2016 y “empezó” el año en Mendoza: con docentes en alerta, estatales pidiendo aumentos de 40% y la vitivinicultura en crisis y dividida. Quizás por estas razones fue, políticamente, de las más pobres de los últimos años.

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