El diputado Diego Bossio, en el ojo de la tormenta por ser uno de los impulsores de la ruptura del mayoritario bloque de diputados del Frente Para la Victoria, sigue soportando las peores acusaciones y deseos.
La ruptura que permite a Macri obtener mayoría parlamentaria sin necesidad de negociar con el FPV se vino conversando desde el verano 2016 bajo el comando del propio Bossio y el gobernador de salta (PJ) Juan Manuel Urtubey, quienes reunidos luego con Sergio Massa (Frente Renovador) y Emilio Monzó (jefe macrista de la Cámara de Diputados) la confirmaron el 3 de febrero.
Dos días después de la ruptura (12 diputados) el macrismo llamó a sesiones y comenzó a cocinarse el dictamen favorable para el pago a los fondos buitre, logrado el 9 de marzo (2016)
Hoy se escrachó a Diego Bossio chateando con Nicolás Massot (presidente del bloque PRO en la Cámara de Diputados) sobre el arreglo para votar a favor de la derogación de la ley cerrojo, condición necesaria e impuesta por los buitres para recibir un pago que tira por la borda las negociaciones de doce años, reconocidas por la ONU y cerradas con el 93% de los acreedores.
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