A 100 días, encuestas dan más opositores.


Terminado el período tradicional de “luna de miel”, Macri se encuentra con que ahora tiene más oposición que apoyo. Los despidos y la inflación son los factores más duros, a los que se agrega el fantasma del desempleo.

El gobierno de Mauricio Macri pasó a tener más opositores que oficialistas. El dato desfavorable empezó a gestarse a partir de la inflación y la percepción de los ciudadanos de que hay peligro de perder el trabajo, pero el cambio se concretó en este mes de marzo: un 45 por ciento de los encuestados se considera opositor y un 35 por ciento oficialista. Antes los oficialistas eran más que los opositores, pero el aumento de precios y los despidos empezaron a cambiar el cuadro. La imagen de Macri continuó bajando aunque levemente, pero lo que subió fueron las opiniones negativas. En diciembre, la diferencia entre los que opinaban bien y los que opinaban mal era de 20 puntos, mientras que ahora se redujo a menos de diez. Hay mayoría de críticas en materia de precios, tarifas y lucha contra el narcotráfico mientras que se registran más opiniones a favor que en contra respecto del acuerdo con los fondos buitres y, por muy poco, las modificaciones en el impuesto a las ganancias. Como en su momento dijo el asesor de Bill Clinton, James Carville, la situación se resume en aquella frase: “es la economía, estúpido” y en ese terreno es que el macrismo está encasillado como habiendo tomado medidas a favor de los sectores de más recursos, quedando en situación peor la enorme mayoría.



Las conclusiones surgen de una encuesta realizada por la consultora Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) que lidera el sociólogo Roberto Bacman. En total se entrevistaron 1000 personas de todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel socioeconómico. Las encuestas se hicieron por sistema telefónico.

El CEOP, en una encuesta publicada en exclusiva por Página/12, fue la primera consultora que advirtió sobre la baja de los indicadores de Macri. Fue en febrero. A partir de esa publicación, la gran mayoría de las consultoras reconocieron esos datos y publicaron encuestas muy en sintonía con los datos adelantados por Bacman. Alguna consultora afirma públicamente que ahora hay un rebote hacia arriba del Presidente, pero el informe del CEOP muestra una realidad muy diferente.



“Los cien días tienen una carga simbólica –señala Bacman–. Con Fernando de la Rúa mostraron la tónica: el ajuste llevó a una caída en la imagen que no recuperaría más. Por el contrario, las opiniones positivas de Néstor Kirchner a los 100 días marcaron muchísimo su mandato: otra Argentina parecía posible. Lo de Cristina fue diferente, porque estalló el conflicto de la 125 y eso la golpeó mucho. Pero después tuvo una recuperación impresionante y terminó ganando la reelección con el 54 por ciento. En los 100 días de Macri se observa un elemento que a mi me parece central. Hoy por hoy se consideran oficialistas el 35,5 por ciento de los encuestados. Viene en franca caída porque en diciembre eran diez puntos más, el 45 por ciento. Y, además, en ese 35 por ciento hay sólo un 15 que se puede considerar núcleo duro, adherentes a casi todo lo que hace Macri. Del otro lado, como opositores, se definen el 45,3 por ciento de los consultados. Esta franja registra un crecimiento del ocho por ciento y exhibe mayor firmeza que los oficialistas. El núcleo duro es mayor. En el medio de ambos segmentos transitan los pragmáticos independientes. Representan aproximadamente a dos de cada diez argentinos. No son kirchneristas ni antikirchneristas, ni macristas ni antimacristas; de alguna manera se han constituido en el fiel de la balanza, dado que en la segunda vuelta se volcaron más a Cambiemos que al FpV, y así le permitieron a Mauricio Macri convertirse en presidente”.

No se trata de los únicos números preocupantes para la Casa Rosada. Cuando se pregunta la opinión sobre la gestión del gobierno de Macri, las cosas aparecen parejas: 49,4 por ciento de los consultados opina bien o muy bien y 49,2 por ciento opina mal o muy mal. Otra vez el detalle es que los que opinan muy mal –el núcleo duro– duplica a los que opinan muy bien. También está la evaluación de la dinámica: el bien o muy bien viene bajando y el mal o muy mal subió nada menos que diez puntos en dos meses.

Otras consultoras han hecho mucho hincapié en que la imagen de Mauricio Macri sigue alta. “La imagen positiva del presidente –señala Bacman– posee una leve tendencia a la baja. Cuando asumió su imagen se ubicaba en el eje del 60 por ciento, con un saldo neto positivo (diferencia entre imagen positiva y negativa) de algo más de 20 puntos. A lo largo de estos cien días no fue tanto lo que descendió su imagen positiva (al igual que un mes atrás se ubica en el eje del 54 por ciento), sino el aumento de su imagen negativa: de 36 a 44 por ciento, lo que remata en un saldo neto positivo de 9,2 puntos, prácticamente la mitad de lo que lograba en su asunción”.



Bacman insiste mucho en la frase es la economía, estúpido muy tomada en cuenta por los consultores en campañas electorales a nivel mundial. El titular del CEOP incluso analizó que ese no era el tema en la campaña electoral de Macri contra el kirchnerismo, pero ahora sí se vuelve a plantear con la administración de Cambiemos. “En la Argentina de hoy la frase sintetiza el desafío de la actual gestión: casi el 85% de los argentinos están insatisfechos con las medidas implementadas por el gobierno para controlar la inflación. Y este dato duro está presente hace más de un mes. Se le puede agregar que, al mismo tiempo, más del 65% está sumamente preocupado por el aumento desmedido de las tarifas eléctricas. Pero, no hay mucho para agregar, ya que es más de lo mismo: es la economía, estúpido”.

FUENTE: PAGINA12

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