En su afán de alargar la gobernabilidad de su gobierno y de invertir la realidad, Clarín llega a lugares inverosímiles como los de citar a Roxana Kreimer, doctora en Ciencias Sociales (UBA) para que escriba notas como esta (foto). Previendo que el crédito inicial a la gestión macrista se evapora entre quejas de devaluación, despidos, tarifazos, represión, desindustrialización y nepotismo, el cogobierno de Clarín extrema sus editoriales hasta el corazón de la ficción.
No se trata de que lo escrito por Kreimer sea o no cierto. Se trata de la comparación entre Argentina (país subdesarrollado y saqueado repetidas veces) con los países ultradesarrollados escandinavos o Alemania. Sería como comparar y proponer la misma solución mecánica para un Fiat 128 y un Mercedes Benz 250.
Esta señora Kreimer no desconoce lo falaz de su artículo y, menos aún, las perversas intenciones que persigue su publicación. Pero como ya rebautizamos el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983) como Dictadura CÍVICO-MILITAR, hoy también tenemos estos civiles (profesionales) que se prestan a estas inconfesables operaciones.
Esta señora Kreimer no desconoce lo falaz de su artículo y, menos aún, las perversas intenciones que persigue su publicación. Pero como ya rebautizamos el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983) como Dictadura CÍVICO-MILITAR, hoy también tenemos estos civiles (profesionales) que se prestan a estas inconfesables operaciones.
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