El Banco Central ha intervenido sobre el final de la jornada en el mercado de divisas pero aún así, los 80 millones de dólares que inyectó apenas pudieron controlar el valor de la divisa que cerró a $15.64.
La violenta caída de las reservas que experimentó la autoridad monetaria que conduce Federico Sturzenegger complica aún más el escenario para el macrismo. En lo que va de febrero, Sturzenegger dejó caer 1010 millones de dólares las reservas y sólo ayer perdió 112 millones de dólares.
En medio de un descontrol de precios y una inflación en aumento, la devaluación parece no detenerse y las cerealeras esperan el tope para empezar a vender granos. En simultáneo, el frente externo no termina de destrabarse y los dólares son escasos.
Las fluctuaciones en el precio de la divisa aumentan la presión inflacionaria ya que los especuladores fijan los precios al momento del mayor valor del dólar y luego cuando baja, las remarcaciones no acompañan esa tendencia.
El macrismo depende de un rápido ingreso de dólares para poder frenar la escalada descontrolada del precio de la divisa. No llegan los créditos ni las inversiones y el Presidente de la Nación ve cada vez más acotadas sus opciones.
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