Análisis de nota de La Nación.


Nota de discusión: El día en que Mauricio Macri se sintió presidente


El segundo plato
Morales Sola en su columna del domingo 20 de diciembre, luego de verter elogios hacia Macri y Prat Gay, sostiene que “El próximo desafío es apartar a los argentinos del conflicto social que convierte sus vidas, desde hace 14 años, en un infierno cuando salen al espacio público”, y renglón siguiente alerta sobre el conflicto sindical. No es una opinión aislada.

La tapa del domingo de La Nación titula “El gobierno busca que no escalen los precios y garantizar la paz social” y la de Clarín, “Después de liberar el dólar Macri encara un plan contra la inflación”. En igual sentido, la tapa del diario Perfil tituló “Ocho de cada diez empresarios va a trasladar la devaluación a precio”.

Adelantando el diagnóstico, el viernes 18, Marcelo Bonelli había elogiado la medida del “levantamiento del cepo” pero al mismo tiempo expresaba la necesidad de avanzar en el resto de las medidas que constituyen el verdadero paquete económico que pretende cambiar estructuralmente el funcionamiento de la economía, como corregir el déficit fiscal y monetario.

¿A qué se refieren?

El primer plato.
Con el objetivo de realizar una transferencia de ingresos desde los asalariados hacia empresariado concentrado, se implementaron un conjunto de medidas “técnicas” para “corregir” la macroeconomía:

* Devaluación de más del 40%;

* Eliminación de retenciones al agro (reducción a la soja) y la industria;

* Eliminación de ROE o cupos para exportar;

* Eliminación de obligaciones de informar precios y estructura de costos al Estado;

* Fin sistema de DJAI o de autorizaciones para importar;

* Libre movilidad para entrada y salida de capitales especulativos (eliminación requisito de encaje del 30%);

* Liberación y suba de la Tasa de interés;

* Endeudamiento externo a través de BCRA;

* Propuesta de modificación de la Carta Orgánica del BCRA;

* Fin del déficit fiscal y recorte de gastos que compensen además la merma de ingresos mencionadas;

* Gabinete de CEO´s con lugares de auditoria de los sectores privados de donde provienen (Techint, Monsanto, Supermercado La Anónima, Clarín, Blaquier, etc.);

* Control o “techo” inflacionario a través de apertura de la economía;

* Anuncio de aumento de tarifas desde el 1 de enero de 2016; Anuncio de desregulación del negocio energético;

* Propuesta de reducción de contribuciones patronales a empleo joven.

En efecto, el objetivo de fondo es “ordenar” la relación capital - trabajo en valores más cercanos a una distribución del ingreso del 70/30 (que se aleje del 50-50) y generar una masa de excedente que sea repartida por el empresariado concentrado local y extranjero.

El segundo plato. 
A pesar de la manifiesta contundencia del paquete económico, éste no resultaría suficiente. El Plan 70/30 de la troika (Clarín, la Corte Suprema y Cambiemos) consiste en la modificación de esquema de distribución del excedente, lo cual requiere de la subordinación política de un sector mayoritario de la sociedad. Las medidas que restarían aplicarse son preanunciadas y “sugeridas” desde los medios hegemónicos:

Control y regulación de la protesta: “[Macri] sabe que en la calle se librará el próximo combate para desafiar su poder. Patricia Bullrich tiene un plazo para elaborar un protocolo contra piquetes y cortes: el 29 de diciembre. La orden del Presidente es clara: primero deberá negociarse y, si las conversaciones fracasan, la Justicia y las fuerzas de seguridad deberán actuar en el acto” (Morales Solá, 20/12).

Condicionar las paritarias: “Los sindicatos son otro desafío que deberá sortear para evitar el eterno círculo del fracaso argentino: inflación de precios, desbocados aumentos salariales, inflación descontrolada y el colapso final” (Morales Solá, 20/12).

Ya sea generando aceptación a través de los aparatos mediáticos dominantes o eventualmente por imposición coercitiva, el plan económico no sólo requiere para cuajar de la subordinación económica sino también del disciplinamiento político y social de los perdedores en este esquema: los trabajadores.

Hernan Letcher & Julia Strada - Centro de Economía Política Argentina (CEPA)

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