Más mentiras juradas de Macri.


A la lista de sospechas y denuncias con la declaración jurada del Presidente se suman la incongruencia en el tamaño de su terreno en Tandil, que en tres presentaciones pasó de cinco mil hectáreas a media hectárea. 

¿Cuántas hectáreas tiene Macri en Tandil? ¿Cinco mil, quinientas o apenas media hectárea? Es un misterio que crece con cada Declaración Jurada. El precio y la dimensión real del terreno del mandatario en su ciudad natal se sumó a las otras incongruencias que se advirtieron recientemente en torno a sus propias declaraciones y, al igual que en los otros casos, ya forman parte de un expediente judicial .

Si el juez Sebastián Cassanello accede a los requerimientos argumentados en la denuncia que está su juzgado, en las próximas semanas podría solicitar a la oficina de catastro y al Municipio de Tandil la información precisa de la ubicación del campo del Presidente, para terminar de dilucidar su extensión verdadera y poder entonces hacer una comparación con el precio de compra y el precio de mercado.

En la última declaración, Macri sostiene que al cierre del ejercicio 2015, su terreno tandilense tiene una superficie de 5.102 metros cuadrados, es decir algo así como media hectárea. Sin embargo, a comienzos de 2014 había dicho que el lote era de 5.102.000 (500 ha.) y al cierre de ese mismo año agregó misteriosamente un cero y dijo que se trataba en realidad de 51.020.000 (5.000 ha.)de metros cuadrados.

En diálogo con Nuestras Voces, el diputado del FPV Darío Martínez, que impulsó la denuncia ante el juzgado de Casanello, sostuvo: “Lo que es seguro es que se trata siempre del mismo campo”, dado que según explicó en todas sus declaraciones coincide la fecha de inicio, es decir la entrada de ese bien al patrimonio.

“Mi denuncia es por lavado de dinero y por evasión”, dijo Martínez, quien además precisó que la semana pasada aportó “todos los elementos que demuestran que el Presidente está faltando a la verdad”.

La incongruencia en torno a Tandil ingresa dentro del denominador común de las declaraciones de Mauricio Macri y se apila junto a otras denuncias ya presentadas, tales como la aparición de una cuenta en Bahamas con 18 millones de pesos, en el paraíso fiscal donde estaba radicada la off shore Fleg Trading. O la polémica compra del edificio de Alpargatas por parte del Fideicomiso Caminito, declarado como parte del patrimonio presidencial.

En este último caso, la posible incompatibilidad radica en que a los cuatro días de su adquisición, en 2011, el Ejecutivo porteño envió a la Legislatura un proyecto para eximir por 25 años del pago de impuestos y gravámenes a los emprendimientos inmobiliarios exactamente en ese perímetro. Por este caso, se radicó una denuncia de Martín Sabbatella, titular de Nuevo Encuentro, el pasado 6 de junio.

Tierra madre

El caso de Tandil representa además para Mauricio Macri un carácter biográfico. Esa es su ciudad natal y allí radica su anclaje ganadero y el linaje aristócrata que le llega heredado del apellido materno: Blanco Villegas.

Su tío, Jorge Blanco Villegas, jugará un papel central en la disputa de las empresas de Franco Macri, y también en la expansión de Mauricio en Tandil, a través de su estancia La Carlota, asiduo reducto de la oligarquía agro-ganadera local. Tal como revela Gabriela Cerruti en su libro El Pibe, esa estancia en Tandil representará también para el actual Presidente el refugio geográfico en tiempos de turbulencias sociales y amenazas a la familia Macri.

La Carlota, además, fue el lugar elegido por el actual matrimonio presidencial para celebrar su boda, a fines de 2010. Se trata de una estancia lujosa, de más de 3.000 hectáreas, que está a unos 40 kilómetros del centro de Tandil.

De acuerdo a los registros públicos de esta localidad bonaerense, además de Mauricio, también su primo Jorge posee un terreno allí, aunque se desconoce la extensión.

Algunas versiones periodísticas deslizaron la posibilidad de que el campo declarado por Macri sea, al fin y al cabo, una parte de la estancia La Carlota. Desde el entorno presidencial aún no se conocieron declaraciones oficiales al respecto, pero si la Justicia avanza sobre el pedido de los datos catastrales, la incógnita puede develarse pronto.

Cuestión de pesos

El misterio en torno a la extensión del campo en Tandil conlleva la imposibilidad de calcular con exactitud el precio de compra de ese lote. Sin embargo, más allá del cálculo y la comparación con el mercado, hay otro dato que llamó poderosamente la atención en la última DDJJ del Presidente: En 2015, a contramano de lo que sucedió con la tierra en todo el país, el terreno de Macri perdió valor.

“Debe ser el único bien en el país que se devaluó”, advirtió el diputado Martínez. Sucede que a comienzos del año pasado había figurado en algo más de 657 mil pesos y al finalizar 2015 estaba en menos de 526 mil.

Es decir, su lote en Tandil cayó 130 mil pesos en un año.

Incluso, aún con cualquiera de las tres dimensiones declaradas, el precio de la hectárea no coincide. Sobre la última valuación, si el campo midiera 5.000 hectáreas, estaría pagando a razón de $100 cada una. Si fuese de 500 hectáreas el valor sería de $1000 cada una. Y si se trata de apenas media hectárea, el precio por unidad sería de 1 millón de pesos. Nada que coincida con el valor de mercado que ronda entre los 8 y 10 mil dólares por hectárea.

El manejo del precio y el tamaño es “idéntico a lo que hizo con su chacra en Maldonado (Uruguay)”, definió Martínez. En 2013 declara un terreno de 33 hectáreas comprado con ingresos propios. Al año siguiente, dice que fue en realidad una donación y la chacra cae a 40 m2: un poquito más que un monoambiente…

Alejandro Giuffrida, Nuestras Voces.

Comentarios