Trabajadores automotrices nucleados en SMATA se niegan a utilizar fragmentos que sustituyan autopartes de fabricación nacional.


Dos situaciones jaquean las posibilidades de competencia de un sector muy importante dentro de la producción cordobesa como es el automotriz y el autopartista, por situaciones que se han presentado como desventajosas para la industria local.

Por un lado, al parecer se ha incrementado el uso de partes extranjeras en el armado de vehículos, aspecto que está absolutamente reglamentado en los acuerdos internacionales por parte de los gobiernos; el otro punto, es los costos de insumos de la industria siderúrgica que deja en un plano de desigualdad a las autopartistas radicadas en la provincia mediterránea.

El Sindicato de Mecánicos del Transporte Automotor (Smata) decidió que sus afiliados no utilicen más elementos extranjeros que los anteriormente estipulados y para el ministro de de Industria, Comercio y Minería de la provincia, Roberto Avalle, "es un aviso que está dando el Smata, no sólo para Córdoba sino para toda la producción automotriz a nivel nacional. La importación de componentes es muy importantes y ellos apunta a defender la industria nacional".

Por otro lado, el funcionario señaó que el grupo Techint cobra un 30 por ciento más caro las chapas que venden en el país, con relación a los precios que tienen en Brasil.

"Argentina tiene problemas de costos. Los precios de los insumos básicos para la industria autopartista son elevados, para la industria suderúrgica y la producción de aluminio. En la primera, la hace una empresa única y estamos un 25% más caro que Brasil. Saca de competencia al país, porque tiene mucha incidencia en el costo de producción, aproximadamente un 50% del precio final".

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